Karadzic amenaza a los musulmanes, con un nuevo Gorazde
El líder serbio Radovan Karadzic ha amenazado con una gran contraofensiva militar identica a la de Gorazde si los musulmanes persisten en su ataque contra el monte Ozren, cerca de Vozuca, en Bosnia central. Uno de los jefes militares serbios confirmó las palabras de su líder y dijo que sus fuerzas abandonarán la actitud pasiva de los últimos días si persiste la ofensiva bosnia.Este ataque ha provocado el éxodo de más de 1.000 civiles serbios, en su mayoría mujeres y niños, quienes. ayer se vieron obligados a, abandonar sus hogares. ante el empuje musulmán, cuyas fuerzas tratan de hacerse con el control de una carretera, según informaron fuentes del Ejército serbio bosnio. la ofensiva se centró en Vozuca, cuyos habitantes trataron de refugiarse en la vecina localidad de Doboj.
Los combates entre las fuerzas en lucha continuaron en la región a pesar del alto el fuego temporal establecido en toda Bosnia a principios de mes.
Las fuerzas serbias que defienden Vozuca controlan una franja de 15 kilómetros de la carretera entre los enclaves musulmanes de Zenica y Tuzla. Los musulmanes bosnios tratan de conquistar esa franja. Fuentes serbias indicaron que los combates se han prolongado durante cuatro días, pero no se ha producido ningún cambio significativo en cuanto al control del territorio por parte musulmana.
Mientras, en Sarajevo, francotiradores serbios abrieron fuego ayer contra los tranvías que cruzan la ciudad. Un hombre de 38 años perdió la vida. Numerosos pasajeros se vieron obligados a refugiarse detrás de los blindados de la prensa internacional.
El alto el fuego parece en peligro, y en estas circunstancias surgen señales contradictorias de las partes en lucha en cuanto a la suerte del plan de paz que está preparando un grupo de contacto, integrado por representantes de Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Alemania y Rusia.
Fuentes de las Naciones Unidas indican que el mapa está bien resuelto, pero la cuestión es qué ocurrirá si cualquiera de las tres partes en conflicto dice no al reparto. "Los bosnios probablemente aceptarán mejor el plan que los serbios", dijeron las citadas fuentes. Si los serbios dicen no, el grupo de contacto se centrará en cuatro respuestas:
Levantar el embargo de armas a los bosnios y lanzar ataques aéreos de la OTAN contra las posiciones serbias después de retirarse los cascos azules y las agencias humanitarias. Es la opción más arriesgada.
Levantar el embargo de armas tras la retirada de los cascos azules, con el peligro inherente de extender la guerra bosnia.
Aplicar punitivamente las actuales resoluciones de la ONU sobre zonas de seguridad, lo que produciría un juego del gato y el ratón entre las tropas serbias y las de la ONU. Como ya sucedió en el caso de Gorazde.
No hacer nada, la opción más fácil a corto plazo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.