La pregunta
La pregunta es: ¿Debería mantenerse Cañizares como titular ante Alemania? La respuesta es sí. La otra pregunta es: ¿Le mantendrá Clemente? La otra respuesta es que seguramente no.Y sin embargo en España mucha gente ha quedado convencida de que por fin ha aparecido un portero de garantías para suceder al declinante Zubizarreta. Gracias a la melonada de éste en Sevilla, cuando le dio el balón a Laudrup y luego le derribó, vimos a Cañizares (suplente casual aquel día, porque Clemente siempre prefirió a Lopetegui) salvar la clasificación de España ante Dinamarca. Y gracias todavía a aquella misma melonada, que le costó un partido de sanción al veterano Zubizarreta, vimos a Cañizares jugar ante los coreanos.
Cañizares ha sido un portero de carrera incierta y eclosión tardía. Madrileño recriado en Puertollano, llegó al Madrid en edad juvenil. Cuando saltó al Castilla no pareció gran cosa, pero aún así había gente en la casa que le mantenía fe. Se marchó cedido al Elche y las cosas no le fueron bien; tenía por delante a Miguel, otro ex castillista, de la generación de Gallego y Agustín, y no pudo desplazarle. Al final de esa temporada el Madrid tuvo incluso problemas para encontrar equipo que le aceptara como cedido. Al final se consiguió el Mérida y allí empezó a cuajar por fin.
Pero justo por aquellos tiempos regresó Beenhakker al Madrid y decidió que no interesaba, y la aventura madridista del joven portero pareció acabar definitivamente con el traspaso al Celta. Lo demás es historia reciente: triunfo en el Celta y recompra por parte del Madrid.
Aún puede quedar la duda de si no es el clásico portero de nivel medio que se calienta si acierta en la primera intervención y ya acierta con todo, y que sin embargo se puede mostrar frágil en caso contrario. Pero la verdad es que ha sacado adelante dos partidos de gran compromiso y que merece seguir. Aparte de sus dos brillantes actuaciones ante Dinamarca y Corea, le avalan además dos temporadas encajando muy pocos goles en Primera.
Es vox pópuli que Clemente quiere hacer llegar a Zubizarreta a los 100 partidos. Por eso le ha regalado actuaciones en los amistosos premundial, en lugar de foguear más a Cañizares o Lopetegui, que hubiera sido lo razonable. Pero Zubizarreta está lentorrón y desanimado. Clemente debería pensárselo. Hay razones de lógica y de justicia para desear que así sea.
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