Buenos resultados en un año de recesión económica

El presidente del Grupo PRISA, Jesús de Polanco, afirmó ayer ante la junta general de accionistas que los resultados económicos de 1993 fueron muy positivos, pese a la gravedad de la recesión económica sufrida en España. El presidente destacó la voluntad de desarrollar nuevas actividades, incrementando la solvencia del grupo de empresas y mejorando su posición estratégica para enfrentarse mejor al futuro. Estas ideas fueron completadas por el consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián, quien dio cuenta de los buenos resultados, "me atrevería a decir que excelentes" obtenidos por el grupo, que permiten repetir el dividendo distribuido a los accionistas el año anterior, pese a las dificultades planteadas por la crisis.

Polanco destacó ante los accionistas la salida, por primera vez, de la edición mexicana de EL PAÍS, que ayer vio la luz, "con la que aspiramos a colocar en aquel mercado entre 10.000 y 20.000 ejemplares diarios". Y añadió que "si el experimento tiene éxito, no duden de que repetiremos la experiencia en otros lugares".çEste salto del charco comenzó con una decisión tomada en 1993 para iniciar actividades en Ibero américa. PRISA compró el 24,5% de Impulsora de Empresas Periodísticas, que tiene, entre otras actividades, el diario La Prensa de la ciudad de México El otro 24,50% lo ha invertido el grupo Santillana, con lo que conjuntamente dominan el 49%, que es el máximo que las leyes mexicanas permiten al capital extranjero. Es precisamente en las instalaciones de este periódico donde se realiza la impresión de EL PAÍS en México, que se confía en distribuir también en Estados Unidos, América Central y el Caribe.

Esto supuso un paso en la estrategia de expansión en diversos mercados extranjeros, que durante el año pasado se completó con la consolidación de las, inversiones en Europa. En este contexto se produjo la desinversión en Francia, mercado que ha sido abandonado en beneficio de las inversiones en el Reino Unido y en Portugal.

Jesús de Polanco repasó después las actividades realizadas en los diversos sectores de actuación del grupo: prensa escrita, radio y televisión. Explicó el largo peregrinar jurídico que ha supuesto la concentración de gestión de SER y Antena 3 Radio en Unión Radio, así como las severas condiciones impuestas por el Tribunal de Defensa de la Competencia y el Gobierno al proceso iniciado. "Necesitamos algún tiempo antes de perfilar definitivamente el modelo de explotación de nuestras radios", dijo.

Ahora se plantea la participación en uno de los grupos que aspiran a la concesión de una licencia de telefonía móvil. "El concesionario", dijo Polanco, "será con toda probabilidad el segundo operador de telecomunicaciones en el mercado español a partir de 1998 -año de la desregulación- y tendrá con Telefónica la oportunidad de ser la base de una futura autopista de la comunicación". Igualmente aludió a la actividad de PRISA como productora cinematográfica, a través de varias de sus empresas participadas.

Dimensión adecuada

Para Jesús de Polanco, toda esta estrategia de crecimiento se enmarca en la idea de que 1a mejor garantía de independencia de PRISA radica en que su dimensión sea adecuada a la demanda del mercado". Dijo claramente que no es posible prosperar sin competencia, pero para hacerlo les indispensable que nuestra dimensión sea óptima". El principal punto débil de las empresas de comunicación españolas frente a las extranjeras es su pequeña dimensión y atomización del sector -que lleva aparejada su escasa capacidad financiera-, lo que facilita la penetración de los grandes grupos extranjeros.

Estrechamente unida a esta falta de dimensión está su escasa capacidad financiera, con la consiguiente vulnerabilidad del sector a la entrada de los capitales extranjeros.

"Entre el oligopolio y el minifundismo empresarial", añadió, "debernos encontrar el tamaño adecuado para que los grupos de comunicación sean fuertes y hagan de nuestro país un agente a tener en cuenta en el mundo de la industria cultural de los medios; no sólo como un mercado a explotar, sino como protagonista indispensable en la toma de decisiones".

Esa estrategia de crecimiento está unida al mantenimiento de los valores tradicionales de PRISA. "En ningún caso hemos abdicado de la filosofía que ha hecho que nuestros medios sean respetados nacional e intemacionalmente como garantía de veracidad, imparcialidad y rigor", afirmó el presidente del grupo.

No al escándalo

"En nuestra opinión, no cabe el crecimiento que se apoya en la propalación del escándalo, en la divulgación de la noticia no sustentada en la verdad o en la sumisión a intereses ajenos al fin último de nuestro objetivo, que es servir a nuestros lectores y oyentes".

Jesús de Polanco, destacó igualmente el relevo que se produjo durante 1993 en la dirección de EL PAÍS, a petición del anterior director, Joaquín Estefanía, y el nombramiento de su sucesor, Jesús Ceberio, como prueba de la voluntad de continuidad y de desarrollo profesional del grupo PRISA, "que es donde radica nuestra fuerza". Asimismo agradeció el esfuerzo "del equipo humano de nuestras empresas, base última de nuestro éxito" y el apoyo decidido y constante de los accionistas.