El Gobierno aplaza el acuerdo con las autonomías para la participación en Europa

La conferencia sectorial de asuntos europeos, que agrupa a representantes del Gobierno y de las 17 comunidades autónomas, decidió aplazar, en su sesión de ayer, la aprobación de las reglas de juego sobre la presencia y participación de las comunidades autónomas en las políticas y decisiones relativas a la Unión Europea (UE). Los secretarios de Estado para Asuntos Europeos, Carlos Westendorp, y para las Autonomías, Francisco Peña, dijeron ayer que el aplazamiento se alargaba hasta fin de año.El Gobierno presentó un documento en el que trataba de establecer un marco de actuación para la participación de las comunidades autónomas en los asuntos europeos a través de las conferencias sectoriales existentes, según la intensidad de las competencias que las autonomías tienen atribuidas. El documento ha sido acordado con todas las autonomías a excepción del País Vasco. El Gobierno pretendía así dar un primer paso en respuesta a la reivindicación de los Gobiernos vasco y catalán de contar con algún tipo de representación en Europa.

Pero los reunidos decidieron aplazar la aprobación del documento, presentado por el Gobierno, tras un debate en el que los representantes del País Vasco, Carmelo Saínz de la Maza, de Cataluña, Joan Vallvé, y de Canarias, José Miguel Hernández, objetaron sus insuficiencias, A juicio de los representantes vasco y catalán, el documento es "incompleto" porque "no aborda la representación directa de las comunidades autónomas en las instituciones europeas".

El documento articula un procedimiento para que las comunidades autónomas expresen su opinión sobre los temas que les afectan en Europa, pero sin personarse físicamente. El secretario de Estado de las Autonomías se mostró en contra del acceso directo de las autonomías a los órganos de dirección de la UE, si bien no descartó para el futuro que se pueda abordar en cada conferencia sectorial la posibilidad incluso de una "presencia física de las comunidades autónomas". Pero precisó que serían "expertos, técnicos o personas muy preparadas".

Peña concedió, de todos modos, "gran trascendencia" al documento, porque "pretende iniciar un método de trabajo, en cada conferencia sectorial, que refuerce la presencia de las comunidades autónomas para que, allí donde tengan competencias, puedan defender sus intereses".

Las reglas de juego que pretendía desarrollar el documento tienen en cuenta el nivel de competencias de las autonomías para determinar la intensidad y contenido de su participación. Dentro de este procedimiento, cuando un asunto comunitario afecte a las competencias exclusivas de las comunidades autónomas y éstas hayan llegado a una posición común, ésta deberá ser tenida en cuenta por la administración del Estado para fijar su posición negociadora ante la Unión Europea.