Pujol dio la campanada en Murcia Los nacionalistas catalanes triunfaron en el pueblo de Ojós con el 45% de los votos
Los ojeteros castigaron el domingo a socialistas y populares de una manera un tanto pecuIiar: votando mayoritariamente a los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió (CiU). Ayer, el pueblo de Ojós, que, con 654 habitantes, es el más pequeño de la Comunidad de Murcia, parecía un auténtico hervidero.Sus estrechas callejuelas presentaban un aspecto inusual en un lunes. Los vecinos comentaban en corrillos la extraña victoria de la coalición que lidera el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. En general, ocultaban su voto, pero ni siquiera los que se habían decidido por la lista nacionalista acababan de creerse que esta formación hubiera arrasado. Y de qué manera. De los 393 electores que acudieron a las urnas, 177 dieron su confianza a CiU, la fuerza más votada, con el 45,15% de los sufragios emitidos.
Esteban Buendía, el farmacéutico que regenta la única farmacia de Ojós, se confesaba asombrado. "Ha sido una verdadera sorpresa para mí, pero no se crea, también para el pueIplo", comentaba mientras despachaba recetas a su clientela. "Anoche, cuando acabó el escrutinio, la gente se quedó muy extrañada. 'Pero, ¿cómo ha podido suceder eso?', decían los vecinos".
En las anteriores europeas, en este diminuto pueblo agrícola situado a la vera del Segura, ganaron los socialistas, que revalidaron la mayoría en las últimas elecciones generales. Sin embargo, esta vez, los ojeteros quisieron asestar un varapalo a los socialistas. Y, mira por donde, salió ganado CiU, aunque seguida de cerca por el Partido Popular, que logró el apoyo de 126 vecinos.
El bar de Antonio López, en la intrincada calle de San Agustín, se convirtió en un improvisado foro de debate. "Parece como si ayer hubieran jugado el Barça y el Madrid", comparaba el dueño del local. El símil no era baladí. Contra todas las previsiones, los culés habían machacado a los merengues. O lo que es lo mismo, CiU había superado al Partido Popular por 13 puntos de ventaja.La persuasión del alcalde
Los vecinos no se explicaban el resultado electoral, pero su alcalde, el independiente Bartolomé Bermejo, lo tenía muy claro. Bermejo, de 48 años y agricultor de profesión, justificaba así el respaldo de Ojós a los nacionalistas catalanes: "En los pueblos pequeños, los alcaldes sirven de referencia para muchos vecinos. La gente me preguntó sobre mi intención de voto y les dije que iba a votar a CiU y porqué".
El argumento de Bermejo que convenció a sus convecinos es doble. En primer lugar, según el alcalde, las campañas de los dos grandes partidos fueron enfocadas "en negativo". "Los socialistas advertían que venían los fascistas y el Partido Popular tildaba de sin vergüenzas a sus adversarios".
En cambio, había, en su opinión, dos formaciones cuyas campañas fueron "positivas", IU-IC y CiU. "El programa de IU es una utopía, irrealizable. Esta gente está fuera del contexto mundial. Mientras que CiU propugna una política a favor de la redistribución del agua y la falta de agua es uno de los principales problemas de nuestra comunidad".
Bermejo, que ostenta la alcaldía desde 1982, desvincula su opción electoral del catalanismo político. "No soy ni catalanistal ni anticatalanista, me siento muy murciano, lo que pasa es que me fío de CiU".
Este ojetero, que no conoce personalmente ni a Pujol ni al dirigente de Unió Democrática Josep Antoni Duran Lleida, sí se relacionó hace unos años con el secretario general de Convergencia, Miquel Roca. Fue en la campaña de las generales de 1986, cuando Bermejo figuró en la lista Partido Reformista (PRD), que promovió Roca.
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