La paz llega al papel
La pregunta es razonable: ¿Es éste un alto el fuego estable y definitivo? La estadística juega en contra de la esperanza. En dos años de guerra nunca se ha respetado un cese el fuego. Algunos, la mayoría, han durado apenas unos segundos. Sin embargo, esta vez hay algunas variantes. Aunque los actores son idénticos su papel ya no es el mismo. Desde Gorazde las cosas han cambiado para todos.- Los mediadores. La ONU no puede permitirse un nuevo fracaso. El enviado especial del secretario general, Yasushi Akashi, comparte el frente diplomático con el Grupo de contacto (EE UU, Rusia y la UE), los verdaderos dueños de la voluntad política de la comunidad internacional. Son los autores de la propuesta de partición de Bosnia -5 1 % para la federación croata-musulmana y un 49% para los serbios- Es el único plan de paz encima de la mesa. El alto el fuego es el primer paso. No pueden trastabillarse como principiantes.
- La Federación. El éxito del alto el fuego firmado en febrero entre croatas y musulmanes es un ejemplo. Kresimir Zubak, el croata que preside la Federación, ha jugado un papel de moderador con los musulmanes. Uno de los peligros para el acuerdo de alto el fuego es que éstos confíen en exceso en el poder militar de la nueva alianza e intenten ganar terreno en Travnik o en Posavina.
- Los serbios. El asalto de Gorazde demostró dos cosas: los serbios poseen la fuerza y la comunidad internacional no desea involucrarse militarmente en Bosnia. Radovan Karazd1c ha ganado la guerra y ya no tiene mucho terreno que capturar. El 21% del conquistado deberá ser devuelto, si se acepta el plan del Grupo de contacto. Su objetivo, ahora, es acabar con el embargo económico que pesa sobre su mentor: la Serbia de Slobodan Misolevic. Los halcones serbios son la otra amenaza al acuerdo de Ginebra: pueden sentir la tentación de ensanchar el corredor de Posavina a su paso por Brcko, tan estrecho allí que se le conoce como el sendero de la bicicleta.
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