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Francia deja de considerar a los etarrás autores de delitos políticos y admite su extradición

La cúpula de ETA refugiada en Frapena es, desde ayer, más vulnerable. En adelante, con la simple demostración de la pertenencia a la banda terrorista, España podrá conseguir que los jueces concedan al fin la extradición de los dirigentes y activistas etarras. Josu Mondragón, Josu Ternera, Jesús Arkauz Arana y otros antiguos dirigentes acusados de haber ordenado numerosos atentados sin llegar a participar fisicamente en ninguno de ellos ya no están seguros en el país vecino. El veredicto del Tribunal de Apelación de París, favorable a la entrega de Oroitz Salegi García por el delito de pertenencia a banda armada, ha cambiado el panorama radicalmente. No se espera, sin embargo, que las extradiciones vayan a ser inmediatas.

La sentencia de ayer supon e, según fuentes jurídicas, un importante cambio en la jurisprudencia basado en el nuevo Código Penal francés. Hasta ahora, los militantes de ETA no podían ser extraditados por pertenencia a banda armada, ya que dicha figura legal pertenecía, en la legislación francesa, al ámbito de los delitos políticos. En las peticiones de extradición por parte española había que documentar, por tanto, la comisión de cualquíer otro delito por parte del detenido.Aunque el nuevo Código Penal entró en vigor el pasado 1 de marzo y no afecta a delitos cometidos con anterioridad a esa fecha, el fiscal argumentó con éxito que el espíritu de los legisladores entroncaba el nuevo delito de pertenencia a, banda armada con el antiguo de asociación de malhechores y que, por tanto, procedía aconsejar la extradición al Gobierno francés, a quien corresponde la decisión final. Juan Alberto Belloch, ministro español de Interior y Justicia, ya señaló en París el pasado 1 de junio que el nuevo Código Penal francés permitiría "ampliar el contenido de las demandas de extradición".

En principio, el cambio legislativo facilitará que se pida la extradición de destacados miembros de la dirección de ETA a quienes, hasta ahora, no se ha podido relacionar directamente con la comisión de atentado alguno, pero de quienes sí puede documentarse su pertenencia a la organización terrorista. Es el caso de los antiguos dirigentes detenidos en Francia Josu Mondragón, Josu Ternera y Jesús Arkauz Arana, y del nuevo ideólogo de la organización Mikel Antza, sustituto de José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, actualmente detenido. Los otros dos actuales dirigentes de la banda son Iñaki de Gracia Arregui, Maki de Rentería, y Félix López de Gauna, Mobutu.

"La noticia es importante; pero, desde un punto de vista práctico, no tanto. No creo que vayan a aumentar significativamente las extradiciones de terroristas por el hecho de que se admita ahora este cargo", declaró en Madrid, escéptico, el teniente fiscal de la Audiencia Nacional Eduardo Fungairiño. Aun así, Fungairiño reconoce que "evidentemente, el fallo sí tiene una importancia doctrinal, porque reconoce que, al fin y al cabo, la pertenencia a una organización terrorista no es algo ficticio, sino que es una realidad, que es una asociación ¡lícita con intenciones mucho más graves, como es el ejercicio del terrorismo".Canibio sustancial

José Ricardo Prada Solaesa, magistrado de la Sección Segunda Penal de la Audiencia Nacional, tribunal que tiene entre sus cometidos enjuiciar las extradiciones que se piden a España, también considera la entrega "un cambio significativo", ya que, frente a la voluntad política del Gobierno francés expresada en los últimos años, "era la justicia francesa la que ponía obstáculos técnicos a las demandas de extradición".Prada recordó que mientras en España el delito de integración en banda armada está castigado hasta con 12 años de prisi5n y se imponen habitualmente entre 8 y 10 años, Francia siempre ha puesto serias reticencias a que se castigase con penas tan altas un delito que, a su entender, no dejaba de tener un trasfondo ideológico.

A reserva de conocer en su integridad el dictamen del Tribunal de París, el magistrado de la Audiencia Nacional aventuró que parece haberse dado "un cambio sustancial de criterio por parte de los jueces, a la luz del cambio legislativo del nuevo Código Penal francés". No obstante, expresó un cierto escepticismo en cuanto a eventuales entregas espectaculares de etarras.

Confirmando ese cambio de actitud por parte francesa, mientras se daba a conocer esta sentencia, máximos responsables policiales de la lucha antiterrorista de España y Francia mantenían ayer una reunión en Madrid. Por parte francesa estuvieron el coordinador de la lucha antiterrorista en el departamento de los Pirineos Atlánticos, Joel Cathalá, y varios miembros de su equipo. Por parte española lo hicieron la secretaria de Estado de Justicia e Interior, Margarita Robles; el comisario Manuel Ballesteros y el comisario general de Información, Jesús Martínez Torres.

Garzón encarcela al dueño del caserio de Usurbil

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón decretó ayer el ingreso en prisión de dos de los 17 presuntos colaboradores de ETA detenidos en los últimos días por la Guardia Civil en Guipúzcoa. Las detenciones han permitido la desarticulación de un comando legal (no fichado) de ETA y de varios grupos de apoyo a la banda terrorista. Cinco de los detenidos han sido puestos en libertad sin llegar a prestar declaración en el juzgado.Los encarcelados son Eusebio María Lasarte Balerdi, de 39 años, detenido en Orio, y Luis Gorriti Pagola, de 60 años, propietario del caserío ubicado en Usurbil donde agentes de la Guardia Civil localizaron una cárcel del pueblo, en la que se supone que ETA tuvo retenido a algún secuestrado, así como un importante arsenal de armamento y material explosivo.

Lasarte ha reconocido ante Garzón su participación en varios hechos de los que se le acusa. Tras interrogarle durante más de tres horas, el juez decretó su prisión provisional sin fianza por un delito de colaboración con banda armada. A continuación declaró Luis Gorriti Pagola, a quien Garzón acusa del mismo delito. Hoy concluirá el interrogatorio a los demás acusados.

Los detenidos puestos en libertad por la Guardia Civil son Ignacio Unanue, José Luis Sagardía, Jesús Iparraguirre, Juan Prieto y Xabier Aldaz.

Por otra parte, el etarra Manuel Olazábal Eceiza, detenido en San Juan de Luz (Francia) dentro de una operación bontra la red de acogida de militantes de ETA en Francia, permanecía ayer en dependencias policiales en Bayona, junto a su esposa, Myriam Ivette. Olazábal, responsable de la red de acogida de etarras en Francia, es considerado por la policía el contacto del presunto colaborador de ETA Jesús Unsaín Pabolleta, cuya detención en España desencadenó las redada de Guipúzcoa.

La detención del responsable del aparato de mugas de ETA ha sido posible a partir de una comisión rogatoria de la juez Laurence Levert, encargada de asuntos de terrorismo en Francia, informa Aurora Intxausti. Con anterioridad había sido extraditado a España el etarra Domingo Aizpurua, P¡txas, quien también se encuentra en prisión por orden de Garzón. La detención de Pitxas ha sido igualmente clave para las últimas actuaciones en Euskadi.

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