La policía desarticula una red que obtenía miles de millones con la venta fraudulenta de gasóleo

El Servicio Central de Policía Judicial desarticuló ayer una red de introducción clandestina y venta fraudulenta de gasóleo en España que operaba en buena parte del territorio nacional. El monto del dinero defraudado a Hacienda con la venta ilegal del gasóleo aún no ha sido evaluado, pero se estima en miles de millones. El número de detenidos se cifraba ayer entre 15 y 20 -la operación seguía abierta-, y entre ellos sobresalía el empresario Ezequiel Flores Álvarez. La investigación la ha dirigido Miguel Moreiras, titular del juzgado número 3 de la Audiencia Nacional, que mantiene el sumario bajo secreto.

La policía fue practicando ayer en distintos puntos del país diversas detenciones de integrantes de esta red, que vendía fraudulentamente gasóleo. La previsión era arrestar a unas 20 personas. El juez Moreiras y el fiscal Florentino Orti tomaron declaración ayer tarde a los detenidos en esta operación. Esta trama importaba clandestinamente desde Portugal gasóleo que era revendido a través de una estructura de gasolineras y dépositos en Extremadura, Galicia; Madrid y Asturias, y en provincias como Lérida o Salamanca.En general, el gasóleo se destinaba a automoción, pero la red declaraba que su uso era para calefacción, de tipo C. Esto entraña una gran diferencia de pago a Hacienda: por cada litro de gasóleo C se paga al fisco 11,8 pesetas, mientras que por el de tipo A se abonan unas 43 pesetas. A ello se añade el 15% de IVA, que tampoco se declaraba.

También existen indicios de que se simulaba que este gasóleo iba destinado a embarcaciones, lo que suponía una exención fraudulenta de la carga impositiva. Igualmente, para cuadrar las cuentas y simular que los agriculores eran los destinatarios finales de este producto, se falsearon presuntamente documentaciones. Existen varios casos en los que agricultores ya fallecidos figuran en la relación de los clientes de esta red con mayor consume de gasóleo.

La mayor parte de las gasolineras implicadas en la red estaban controladas por el citado empresario. A partir de ahora, la policía se enfrenta a la ardua operación de cruzar diferentes partidas y destinos, y analizar una abundante documentación. Finalmente, queda por esclarecer el papel de las empresas que compraban masivamente el gasóleo a esta trama.

Las multinacionales denuncian

La investigación se inició en octubre, a partir de denuncias de multinacionales instaladas en España, que advirtieron la competencia desleal de un gasóleo sensiblemente más barato que el que vendían ellas. Según fuentes de la investigación, el empresario Ezcquiel Flores se ha mostrado corno uno de los principales líderes del grupo de gasolineros que se enfrenta a la implantación de las multinacionales petrolíferas en España. Este problema ha surgido a partir de la libre circulación de bienes en los países comunitarios: los gasóleos deben pagar al fisco allí donde son consumidos; es decir, en destino.

El fraude no sólo se realizaba a través de gasolineras, sino también de depósitos y almacenes fiscales, lugares donde se distribuye la mercancía al por mayor, con la correspondiente autorización fiscal. Fuentes de la Audiencia Nacional elogiaron ayer el meticuloso y paciente trabajo llevado a cabo por la Brigada de Delitos Económicos y Financieros, adscrita al Servicio Central de Policía Judicial, que dirige el comisario Marceliano Gutiérrez. Fuentes de la investigación destacaban anoche que la operación ha revestido gran complejidad por la dispersión de la trama.

El monto de lo defraudado se considera incalculable, si bien fuentes de la investieación sostienen que en un solo día este irregular comercio generaba unos beneficios de cientos de millones. Los vehículos con los que operaban eran denominados "los camiones del millón" por los extraordinarios beneficios que generaba la venta del gasóleo.

Este negocio podría constituir delitos de falsedad, estafa y contra la Hacienda Pública. La investigación se inició en octubre de 1993, y ha girado fundamentalmente en torno a las actividades y contactos del empresario Ezequiel Flores Álvarez.

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