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30.000 millones evaporados en apenas dos años

Grand Tibidabo se creó en la primavera de 1992, hace poco más de dos años, con la fusión de la Corporación Nacional del Leasing (CNL) y Tibidabo. La entrada de De la Rosa en CNL se produjo en abril de 1991, cuando adquirió el 30% del capital tras una OPA. Inmediatamente después de su irrupción, el financiero vendió la cartera de leasing de la sociedad, operación impuesta por el Banco de España, e ingresó en la caja de la sociedad 30.000 millones de pesetas.Desde esa fecha hasta la actualidad la sociedad ha ido perdiendo esa liquidez a cambio de inversiones dictadas por los intereses de De la Rosa, que ha obtenido importantes plusvalías en todas las operaciones. Grand Tibidabo, en cambio, se encuentra ahora con la caja vacía y con importantes compromisos financieros sin atender.

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Dos meses antes de la fusión, CNL -presidida por De la Rosa- adquirió el 30% de Tibidabo por 3.600 millones de pesetas a Quail, sociedad del financiero. Los beneficios para Quail fueron de unos 1.200 millones de pesetas.

La mayoría de las restantes operaciones de De la Rosa al frente de Grand Tibidabo han estado cortadas con este mismo patrón, como la adquisición de inmuebles de Prima por 8.000 millones o la compra de Bamsa y de pagarés de la empresa CAI por otros 3.000 millones.

La última operación ha sido la adquisición a Mexans -otra de sus sociedades- del 50% de la clínica New Teknon por 4.000 millones de pesetas, gracias a lo cual el financiero canceló sus deudas por la misma cifra con Grand Tibidabo. La clínica necesita 1.000 millones de pesetas en nuevas aportaciones de sus socios. Para De la Rosa los beneficios fueron superiores a los 600 millones.

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