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Accionistas de Grand Tibidabo preparan una acción de responsabilidad contra Javier de la Rosa

Un centenar de accionistas minoritarios de Grand Tibidabo están buscando apoyos para proponer a la junta que la sociedad celebrará a finales de mes que presente una acción social de responsabilidad contra la gestión de Javier de la Rosa, que ha ocupado la presidencia hasta hace unas pocas semanas, y el resto del consejo. Los movimientos de estos accionistas obedecen al temor ante lasdificultades financieras de Grand Tibidabo, que se han agravado durante las últimas semanas. De la Rosa posee el 30% del capital de Grand Tibidabo y el resto está repartido entre 9.000 pequeños accionistas.

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La preocupación de los pequeños accionistas de Grand Tibidado, procedentes del antiguo Consorcio Nacional del Leasing, ha crecido a medida que se han ido conociendo los resultados del año pasado y la crítica situación financiera que padece la empresa. Los contactos con los diferentes abogados consultados se han intensificado durante los últimos días a la espera de conocer el número definitivo de accionistas dispuestos a apoyar la iniciativa.La acción de responsabilidad -ejercida recientemente por Banesto contra su anterior presidente, Mario Conde- es una medida de defensa de los accionistas contra los administradores de una sociedad, contemplada en la Ley de Sociedades Anónimas. Si es aprobada por la junta se convierte en acción social, y no individual. La medida estudiada por los accionistas minoritarios de Grand Tibidabo abarca a todo el anterior consejo de la empresa, que presidía Javier de la Rosa y que incluía, entre otros, a Emilio Casinello, Joan Piqué Vidal, Juan Cruells -actual presidente-, Alfredo Fraile, Narciso de Mir, Vicenç Oller, Juan Antonio Samaranch Salisachs y Santiago Tomeo.

La junta general de accionistas, cuya celebración está prevista como cada año para el próximo día 30, aún no ha sido convocada de forma oficial, fundamentalmente por el retraso en la firma del informe de auditoría correspondiente al ejercicio pasado.

Hasta el momento, Grand Tibidabo ha presentado ante la Comisión Nacional del Mercado (le Valores (CNMV) dos cuentas de resultados de 1993, aunque ninguna de las dos será la definitiva. La sociedad ha reconocido hasta el momento unas pérdidas de 605 millones de pesetas, que se incrementarán de forma importante cuando los auditores finalicen su trabajo, según fuentes próximas al consejo.

E1n cuanto a la situación financiera, son varios los motivos de alarma para los pequeños accionistas. Actualmente, Grand Tibidabo ha aplazado la mayoría de sus pagos, al igual que la mayoría de sus filiales. Este es el caso de la clínica New Teknon, en la que Grand Tibidabo tiene el 50% del capital y que desde la pasada semana ha aplazado indefinidamente los pagos. Para poder hacer frente a esta situación la clínica debería ampliar inmediatamente su capital en unos 200 millones de pesetas pero la falta de recursos de Grand Tibidabo y las desavenencias con el otro socio, el grupo norteamericano NME, lo han hecho imposible.

Ayer, por otra parte, el juez de Delitos Monetarios, Miguel Moreiras, decretó el secreto sobre el sumario que instruye por la demanda de KIO contra Javier de la Rosa y otros seis ex gestores de Torras. Funcionarios de la policía judicial registraron el lunes la sede de la sociedad Quail, con la que De la Rosa realiza gran parte de sus negocios personales, y se llevaron una copia de los libros de contabilidad.

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