No habrá servicios de autocar si la policía no ofrece protección

La rotura de más de 400 lunas de autobuses tras cuatro jornadas de huelga ha mermado las flotas y los arrestos de los empresarios del transporte. Una de las patronales del sector asegura que no se pueden garantizar los servicios mínimos durante la huelga de la semana que viene si no aumenta la vigilancia policial sobre los piquetes. Los empresarios temen que las pedradas provoquen algún accidente grave y engrosen la cuenta de daños ocasionados a sus herramientas de trabajo, que ya asciende a 55 millones de pesetas.La huelga del transporte interurbano volverá a repetirse el lunes, martes y viernes. La firma de un acuerdo en este conflicto está lejana, ya que la división de la patronal en dos federaciones dificulta las conversaciones. Los trabajadores hablan sólo con una de ellas (Asintra, que engloba a las empresas del transporte discrecional), mientras que la otra ha impugnado la mesa negociadora. Esta última, Fenebús, agrupa a las mayores empresas del transporte regular de viajeros. Su director, José Luis Pertierra, ha enviado cartas a la Consejería de Transportes y a la Delegación del Gobierno para que la policía vigile sus autobuses "con la misma efectividad y eficacia con que actuaron con motivo de la pasada huelga general el 27 de enero", según un comunicado. El gerente de Asintra, Lorenzo Chacón, se ha sumado a la propuesta de Fenebús, y asegura que en sus autobuses los daños se elevan a cien lunas y nueve heridos.

La Consejería de Transportes afirma que no se puede poner un policía detrás de cada autobús, pero que transmitirá a la Delegación del Gobierno la lista de puntos más conflictivos, como cocheras y cabeceras de línea. Además, advierte que los servicios mínimos son obligatorios para la empresa, y su incumplimiento podría acarrear sanciones posteriores, según un portavoz de la consejería.Huelga cuádruple

Para la semana próxima están previstos paros en todos los medios de transporte, si bien los conflictos de Metro y EMT tienen buenas perspectivas de solución, según dijo ayer el consejero de Transportes, Julián Revenga.

El lunes hay huelga de trenes y de autobuses interurbanos, que repiten el martes en solitario. El miércoles para Renfe y el jueves Metro y EMT. El viernes paran todos durante las 24 horas, a excepción del Metro, que sólo lo hace de 6.00 a 9.30 y de 15.30 a 17.00. Los usuarios del Metro podrán utilizarlo con normalidad el resto del día. Los servicios mínimos durante las horas de paro en Metro estarán entre el 40% y el 60%.

El quinto día de huelga de los trabajadores de Renfe se desarrolló ayer con normalidad. Las conversaciones entre trabajadores y dirección no logran avances en un conflicto en el que los sabotajes se han convertido en "prácticarnente permanentes", según Julián Revenga.