Garzón procesa por primera vez a diez activistas de los 'comandos Y' de ETA
El juez Baltasar Garzón dictó ayer el primer auto de procesamiento contra diez presuntos activistas de los comandos Y de ETA, a los que se imputa la colocación de 16 artefactos explosivos en Vitoria durante 1992, la mitad de ellos dirigidos contra sucursales de Caja Vital. La información sobre estos comandos procede del ordenador incautado al dirigente de ETA José Luis Álvarez Santacristina, TÑelis, tras su detención en Bidart (Francia).Los comandos Y fueron creados en 1991 con los simpatizantes más significados de KAS y de Jarra¡ en las algaradas callejeras y en el lanzamiento de cócteles mólotov. Garzón los ha descrito por primera vez en la literatura judicial como diseñados por la dirección de ETA y dotados de una estructura lo suficientemente desarticulada y sin evidencias organizativas como para que fuera imposible demostrar su existencia.
Según el auto de Garzón, los comandos Y procuran que sus acciones tengan una suave tipicación penal aunque económicamente los desperfectos causados con explosivos sean cuantiosos.Tres de estos grupos de apoyo a ETA, perfectamente diferenciados y cuyos integrantes han sido ahora procesados, funcionaron en Álava entre diciembre de 1991 y enero de 1993. El primero, según el auto de procesamiento, estaba integrado por Eduardo Plagaro de Arrilucea y Joseba Gorosarri Ramos; el segundo, por Josu Estenaga Ortiz de Guzmán, Sebastián García Mantilla, Iñigo Cuerda García y Gorka Aurrecoechea Olano y el tercero por Gorka Perea Salazar, Iker López de Abechuco, Carlos Pérez de Muniaín y Unal López de Okariz.
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