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Alcalá estrenará en septiembre un barrio especial para universitarios

El campus de la universidad alcalaína tendrá a partir de septiembre inquilinos que se quedarán a dormir y harán sus compras, saldrán a tomar una copa o a ver una película sin necesidad de bajar a Alcalá. Vivirán en una urbanización situada entre las facultades y la carretera de Meco, que contará con 300 viviendas, centro comercial y centro social unidos por una pérgola, polideportivo y escuela infantil.

Todos los miembros de la comunidad universitaria que estén interesados en alquilar un piso en esta urbanización pueden informarse en la oficina que la Universidad ha montado esta semana en la Facultad de Medicina, o bien, si lo prefieren, visitar el piso piloto.La pequeña Harvard madrileña estará formada por 300 casas modulares, de las que 200 ya están construidas a falta sólo de amueblar. Se adjudicarán a comienzos del próximo curso y hay 112 para alumnos y, 88 para personal docente y de administración y servicios. Serán en alquiler.

El único requisito, de momento, es estar matriculado en alguna carrera de la Universidad de Alcalá. Los baremos que se van a aplicar aún no están elaborados, pero se sabe que se tendrá en cuenta el nivel adquisitivo, las notas y el lugar de residencia familiar. Los precios tampoco están aprobados, pero se baraja como posible tinas 28.000 pesetas por persona en habitación doble, que suben a 40.000 si es individual.

Las residencias son de tres habitaciones (dos dobles y una sencilla) y cada dos viviendas comparten un salón y una cocina. Disponen de dos plazas de aparcamiento y la azotea, de 35 metros cuadrados, está habilitada como terraza. La superficie total es de 107 metros cuadrados y están amuebladas. Hay un piso piloto, "que se puede visitar de lunes a jueves, de 10 a 18 horas y los viernes de 9 a 14".

Los alumnos de COU que estén interesados también pueden hacer la preinscripción, que se anulará automáticamente si no se matriculan en la Universidad de Alcalá.

Begoña Santiago y José Antonio Aranda estudian primero de Teleco (Ingeniería de Telecomunicación). Los dos viven en Coslada, en casa de sus padres, y pasan dos horas diarias en autobuses y trenes. Son dos de los casi 40 estudiantes que, desde que se abrió el plazo el lunes pasado, han presentado su solicitud para acceder a una de las 346 habitaciones en alquiler de la urbanización. El piso piloto les ha encantado.

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No es para menos. A la casa no le falta un detalle. En el piso de abajo están la cocina y el salón, el lavadero y una de las habitaciones dobles con su cuarto de baño. Por una escalera de caracol se sube a los otros dos dormitorios, uno de ellos individual. La azotea se ha aprovechado para construir una amplia terraza. Cada residencia tiene dos plazas de estacionamiento retechadas. Todas las habitaciones están completamente amuebladas.

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