Sin moverse del sofá

Los servicios a domicilio conquistan paulatinamente a los madrileños. Tortillas, fiestas con camareros y pinchadiscos... La lista empieza a ser interminable. Lo penúltimo es el cordero asado, los productos congelados, mandar planchar las camisas o reparar el coche. Sólo hay que marcar un número de teléfono y esperar en el sofá."Telelechal, ¡dígame!". La voz de Belén suena desde hace tres meses. Se sirve cordero asado, solo o con patatas, ensalada de lechuga, vino y postre. El cuarto de lechal, va a 2.950 pesetas y se presenta en una cazuela de barro. Javier Mediavilla, artífice de la idea, explica la receta: "Lo asamos en un horno de leña de encina durante dos horas y media, con agua, sal y un poco de manteca". Su radio de acción abarca la zona norte, y a partir de septiembre se ampliará hacia el este.

La falta de tiempo y la comodidad son los mejores aliados de este tipo de negocios. Sus usuarios son, fundamentalmente, jóvenes y parejas de nivel económico medio. Así surgió hace seis meses Telefrío, firma que suministra 150 productos congelados diferentes entre verduras, carnes, pescados, mariscos, precocinados y postres. Se trata, según Fernando Esama, del departamento de producción, de no romper la cadena de frío. "De las cámaras a nuestros camiones frigoríficos y de, aquí al congelador del consumidor", explica Esama.

El sistema es sencillo. El cliente recibe un su casa un catálogo, elige la compra y, la recibe en el plazo máximo de 24 horas. No hay pedidos mínimos. Una caja de langostinos de 30-40 piezas cuesta 1.980 pesetas; y una coliflor de un kilo, 305 pesetas.

El origen de Don Planchón reside en un estudio realizado por la empresa de servicios Marcris entre 1.000 mujeres madrileñas. Un 65% de ellas contestaron que la labor más ingrata del hogar es planchar. Sus socios, Juan Marín y Cristina Carrascal, disponen de tres planchadoras en cada uno de los tres turnos y cuatro repartidores, equipados con teléfonos móviles, que recogen la colada en menos de una hora desde que se efectúa la llamada. A mediodía o a media tarde, la ropa está en casa. "También recogemos la colada en el puesto de trabajo", anuncia Marín. El pedido mínimo es de cinco prendas. Cobran 200 pesetas por cada una.El mecánico a domicilio es la propuesta de Fast-Car, un proyecto empresarial que abarca reparaciones, puestas a punto e inspección técnica del vehículo. Llevar el coche al taller o a la ITV cuesta 3.000 pesetas, y otras tantas devolverlo después al punto de origen.

El mercado a domicilio también ha sufrido algún que otro fracaso. Es el caso de Zapata, que desapareció tras anunciar la ampliación a toda la ciudad de su servicio de reparación de calzado, o de Servinoche, empresa pionera en el sector que a los pocos meses de nacer dejó de servir comida, bebida, música y preservativos a altas horas de la madrugada.

Don Planchón: Santa Feliciana, 18. Teléfono 445 73 28. De 9.00 a 14.00 y de 15.00 a 19.00, días laborables.

Telelechal: Sanjenjo, 29. Teléfono 7 30 29 11. Todos los días, de 11.00 a 16.00 y de 19.00 a 23.00.

Telefrío: Doctor Arce, 27. Teléfono 561 01 56. De 9.30 a 21.30.

Fast-Car: Juan Francisco, 18. Teléfono 525 40 93 (contestador 24 horas).