La clueca devoradora
Tiene el síndrome de la gallina clueca. Tras haber vivido muchos años para su partido, la angustia de ver que se le rompía le llevo a ser un gran mediador con una característica: en vez de intentar unir a su gente, intenta devorarla vorarla para preservar su identidad.Ha una imagen que le delata. En las lecciones a la alcaldía de Roma apoyó a la candidatura del verde Rutelli. Y mando éste pronunciaba, su discurso para celebrar la victoria, Occhetto le echó un brazo sobre la espalda. Pero que más que un abrazo. La impresión era como que le escondía haciéndole desaparecer bajo el ala de clueca protectora-devoradora. De hecho la imagen de Rutelli se fue difuminando para dar paso a la prevalente de Occhetto
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