Droga y maniqueísmos
Creí que su periódico intentaba ser serio, pero viendo la carta del señor Verdugo Navarro, que publicó el domingo 8 de mayo, me doy cuenta de que no. Estoy harto de maniqueísmos absurdos en el tema de la droga, identificándola con el mal, y además estoy harto porque en diversas ocasiones la ignorancia hacia este tema y la concepción de las drogas como un ente con vida propia y carácter diabólico me ha hecho sufrir más de un problema.Efectivamente, adquirir droga es facilísimo: se puede adquirir en los estancos, en los bares (y no me refiero en pubs y discotecas, sino en cualquier bar, porque el alcohol también es una droga) y hasta en las farmacias, pues todos los fármacos, desde las aspirinas hasta los antidepresivos, pasando por el jarabe para la tos, son drogas. Pero ésta no es la cuestión, ya que en mi opinión debería haber la misma facilidad para adquirir las drogas ilegales, es decir, las Pasa a la página siguiente
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que a alguien no le interesa legalizar (la élite que maneja su tráfico, que también maneja alguna que otra, cosa más), que las legales; porque así se acabaría la adulteración (la principal causa de muertes), la especulación (aunque no del todo, porque mercado es especulación) y la violencia que genera el narcotráfico.
La cuestión es que somos jóvenes, pero no subnormales. Conozco a muchísima gente (y no sólo gente joven) que consume todo tipo de droga cuando quiere (o le dejan) que no sólo se percata de lo que está haciendo, sino de otras muchas cosas que no van lo que se dice bien en este mundo, y que cuando "se da cuenta" está donde quiere estar
(o le dejan); porque la mente humana, ' de momento, sigue funcionando suficientemente bien para que haya porcentualmente un número escasísimo de toxicómanos entre la gran población consumidora (y el problema no es tan simple como para achacarlo únicamente a la droga).Así pues, es una cuestión de confianza en el ser humano frente a algo inanimado, una cosa, la droga. En este tema., como en todos los que conciernen a la voluntad del ser humano en esta vida, es éste quien tiene la última palabra-
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