Tres Cantos, SA, demanda a su ex gerente para saber por qué favoreció a una inmobiliaria

"¿Incapacidad o corrupción?". El diputado socialista José Antonio Sainz hizo ayer esta pregunta para saber por qué Luis Sierra, ex gerente de Tres Cantos, SA, firmó un contrato con la inmobiliaria Boninsa que favorecía a los promotores y perjudicaba a la Comunidad de Madrid. Oswaldo Román, presidente de Tres Cantos, SA, explicó en la Asamblea que habían presentado una demanda judicial contra Sierra, destituido el 21 de marzo pasado, para aclarar lo ocurrido e invalidar el documento firmado con Boninsa. Román ha encargado una auditoria de Tres Cantos, SA.

Oswaldo Román intentó explicar en la Comisión de Presupuestos la destitución de Luis Sierra como gerente de Tres Cantos, SA. El despido llegó tras comprobar, dos años después de su nombramiento, la "falta de capacidad de gestión" de Sierra, según Oswaldo Román. "En julio le pedí que sacara adelante el convenio para acabar la ciudad [mediante la construcción del nuevo Ayuntamiento, un centro cultural y un polideportivo cubierto], pero no fue capaz", señaló el presidente de Tres Cantos, SA. Además, Sierra firmó un contrato con la inmobiliaria Boninsa (véase EL PAÍS del pasado viernes) que perjudicaba los intereses públicos y beneficiaba a los promotores privados, a los que libraba de cumplir con los plazos de construcción previstos. Boninsa compró en 1991 dos parcelas a Tres Cantos, SA, por 1.000 millones de pesetas, pero tres años después no ha puesto un ladrillo. Los directivos de Boninsa alegan que adquirieron los terrenos con unas condiciones determinadas que no se han cumplido. "Nos han estafado", afirma el gerente de Boninsa, Adolfo Quirós. La promotora reclama judicialmente que se les devuelvan los 1.000 millones invertidos y otros 400 por intereses, daños y perjuicios.Cumplir compromisos

Oswaldo Román respondió ayer: "No estamos dispuestos a devolver nada, salvo que nos obligue el juez. Que cumplan sus compromisos y construyan el hotel y el centro comercial". Tres Cantos, SA, ha presentado una demanda judicial por juicio de mayor cuantía contra Boninsa en el Juzgado de Primera Instancia número 39 de Madrid. "Engañar es una palabra muy dura, pero los directivos de Boninsa utilizaron artes no de ley y se aprovecharon de la buena fe de un gestor bienintencionado", concluye Román.

Los diputados de IU y PP pidieron más aclaraciones sobre la destitución del gerente y las relaciones entre la inmobiliaria Boninsa y Tres Cantos, SA, pero sólo obtuvieron evasivas de Román: "No ha habido una gestión brillante. Cometimos un error en la selección de nuestros colaboradores".

-¿Pero quién propuso a Luis Sierra para el puesto de gerente?-, preguntó Adolfo Gilaberte, diputado de IU.

-En estos momentos no me acuerdo como aparece la propuesta ni qué consejero la hizo-, contestó Román.

-¿Hizo algún requerimiento Tres Cantos, SA, a Boninsa por incumplir sus compromisos?-, insistió Gilaberte.

-No recuerdo. Pediré la documentación a la sociedad y se la remitiré-, respondió el presidente de Tres Cantos, SA.

-¿Cómo puede mantener una sociedad con problemas financieros unos sueldos medios superiores a los 6,6 millones de pesetas al año?-, interrogó Manuel Cobo (PP).

-Son ciertos esos sueldos. He encargado una auditoría de gestión para saber qué ha pasado, conocer las ventas de suelo que se han producido y el dimensionamiento de la plantilla-, comentó Román.

La oposición mantuvo sus dudas y anunció iniciativas parlamentarias: "Vamos a pedir la fiscalización de las cuentas de la sociedad, y si es necesario, reclamaremos la intervención del Tribunal de Cuentas", declaró Manuel Cobo (PP). Izquierda Unida consideró "muy floja" la explicación de Oswaldo Román.