El color no tan verde del dinero

El deseadísimo billete de 100 dólares, uno de los mayores símbolos del capitalismo, puede perder su color verde tradicional en busca de otras tonalidades que hagan más difícil el fino trabajo de los falsificadores, según acaba de anunciar la fábrica norteamericana de moneda y timbre.La medida, que en caso de cuajar rompería una tradición de setenta años sin cambios significativos en el diseño de la moneda más poderosa del mundo, puede entrar en vigor antes de finales de año y obligaría a la paulatina sustitución de los billetes que ahora mismo se. encuentran en circulación. Si la iniciativa con los de 100 dólares tiene éxito, los mismos cambios podrían extenderse posteriormente a los demás billetes de Estados Unidos.

Un billete de 100 dólares es, en realidad, una especie extraña en la vida diaria de los norteamericanos. Cuando alguien paga una comida con uno de ellos corre el riesgo de ser identificado inmediatamente con un intrépido turista o, algo peor, con un narcotraficante. En este país en el que se utiliza una tarjeta de crédito o un cheque personal para pagar una cuenta de cinco dólares, un billete de 100 es todavía demasiado valioso como para que un ciudadano común lo lleve en el bolsillo. Un taxista jamás aceptaría esa cantidad por el pago de una carrera desde el aeropuerto al hotel.

Desde hacía tiempo los servicios de seguridad habían detectado que el billete de 100 dólares era el favorito de los falsificadores. Según los responsables norteamericanos, millones de dólares en esos billetes son utilizados para financiar importantes organizaciones internacionales dedicadas al tráfico de drogas y de armas.

Distintos modelos

La policía estadounidense asegura que la mayoría de los billetes falsos suelen ser retirados de la circulación antes de que éstos consigan tener un movimiento realmente importante, pero aún así se calcula que actualmente se encuentran en manos del público cerca de 20 millones de dólares falsos.

La fábrica norteamericana de moneda y timbre ha decidido poner fin a esta situación con la emisión de un nuevo billete de 100 dólares. Distintos modelos están en estos momentos bajo estudio de los expertos. La novedad más importante que se pretende introducir es la impresión de los billetes en dos colores, en lugar del verde tradicional, con una técnica especial que hace que cuando el billete es copiado esos dos colores se reproducen en un tercer color.

Otra de las variaciones que se pretende introducir es el traslado de la figura del presidente Benjamin Franklyn del centro hacia la derecha del billete, que adquirirá una apariencia similar a la mayoría de los europeos.

Por supuesto la fábrica de moneda y timbre de Estados Unidos ha advertido que los actuales billetes de 100 dólares seguirán siendo válidos hasta que el proceso de sustitución haya sido absolutamente completado. "Queremos asegurarle al público, tanto de Estados Unidos como de otros lugares del mundo, que los billetes que tienen en su poder siguen siendo válidos", declaró un portavoz del Bureau of Engraving.

Esta será la primera vez desde los años veinte que se produce un cambio significativo en el diseño de la famosa divisa. En 1990 se introdujeron algunas variaciones técnicas en los billetes norteamericanos para hacer más difícil su falsificación, pero fueron cambios apenas perceptibles para el público.