Cuatro muertos en un ataque serbio en una zona protegida por la ONU

Cuatro civiles murieron ayer a causa de un ataque de la artillería serbia en la localidad bosnia de Gornji Rajinci, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Tuzla, una de las seis zonas protegidas por la ONU. Los proyectiles estallaron dos minutos antes de que pasara por el lugar un blindado de los cascos azules. Naciones Unidas ha advertido repetidamente a las fuerzas serbias que cualquier ataque en un radio de 20 kilómetros en cualquiera de los enclaves teóricamente protegidos comportará la represalia de la OTAN en forma de bombardeo aéreo.Por otra parte, al menos 100 soldados serbios bosnios camuflados como policías permanecen dentro de la zona de exclusión de tres kilómetros en torno a la ciudad de Gorazde, en Bosnia oriental, según admitió ayer un portavoz de las Naciones Unidas en el enclave musulmán. Un comandante de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) en Gorazde, sitiada por los radicales serbios de Radovan Karadzic desde hace más de dos años, añadió que cree que también quedan armas pesadas serbias en la zona de exclusión.

La ofensiva desatada durante tres semanas del pasado mes de abril contra Gorazde cesó gracias al ultimátum lanzado por la Alianza Atlántica de bombardear con aviones las unidades serbias. Los serbios accedieron a retirar todas las armas pesadas en un perímetro de 20 kilómetros alrededor de la martirizada ciudad, donde se hacinan miles de refugiados bosnios, a cambio de que los aviones no lanzaran sus bombas contra ellos.

El jefe de las fuerzas de la ONU en Gorazde, el teniente coronel David Santa-Olalla, dijo que entre 100 y 150 serbios también se encontraban en la zona. Según las Naciones Unidas los policías son soldados que han cambiado sus uniformes.

Por otra parte, Unprofor no fue capaz ayer de localizar un carro de combate serbio que se escondió el viernes en un barrio de Sarajevo. "Los observadores militares de la ONU continúan patrullando Grbavíca", el distrito de Sarajevo controlado por las fuerzas de los serbios de Bosnia donde el tanque -probablemente un T-34- ha sido camuflado, pero "todavía no hemos encontrado el rastro", reconoció el comandante Eríc Chaperon, portavoz de la ONU en la capital bosnia.

Promesas incumplidas

Chaperon declaró ayer que el líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, le había prometido el pasado fin de semana al encagado de asuntos civiles de Unprofor, Sergio Vieria de Mello, que sus tropas saldrían de Gorazde, pero nada sucedió.

"Todavía estamos esperando", dijo Chaperon. El portavoz de Unprofor advirtió que los soldados habían cambiado sus uniformes verdes de soldados por azules de policías y que su presencia en la zona estaba vulnerando los términos del alto el fuego en Gorazde.