La integración se queda en simple guerrismo en Aragón

La mayoría guerrista en el PSOE de Aragón consolidó su fuerza en la clausura del décimo congreso ocupando la mayoría de los puestos en la nueva ejecutiva y concediendo sólo, a título de gesto testimonial, la posibilidad de que Antonio González Triviño, el alcalde de Zaragoza, ocupe la presidencia del partido.

Las horas de la tarde, la noche y la madrugada del sábado al domingo se ocuparon en las negociaciones, unos por no salir de la ejecutiva y otros por no entrar en los órganos directivos si no se producían determinadas condiciones de renovación.

Por primera vez, el secretario general tenía garantizado un "congreso en paz", pero también ha sido la primera ocasión en los últimos años en que algunos dé los que hasta ahora no habían cuestionado su liderazgo, ni en el otro sector, el del alcalde González Triviño, hacían ver su preocupación porque los escándalos de corrupción puedan salpicar en un futuro no lejano a una ejecutiva recién nacida del congreso.

La promesa del secretario general recién reelegido, José Marco, de dimitir si se prueba la más mínima de las acusaciones de enriquecimiento irregular vertidas contra él, no ha servido para tranquilizar a estos destacados militantes, que ya en el plenario del congreso llegaron a cuestionar su figura. Es el caso de Luis García Nieto, Antonio Piazuelo y ahora, incluso, el diputado Fernando Gimeno.

Tránsfugas

También la situación de la alcaldía de Zaragoza, en cuestión desde que se descubrieran" irregularidades en la actuación del concejal tránfuga, José Luis de Torres, en quien se apoya el primer edil para resolver las votaciones empatadas, cuestiona, según los, renovadores, el necesario cambio de formas reclamado por la sociedad.La creación de una comisión de notables para controlar las finanzas de los cargos públicos socialistas (formada por cinco de los alcaldes más votados) no parece suficiente a los críticos, que opinan que la imagen del partido sócialista, apoyado para gobernar tanto en la comunidad autónoma como en el Ayuntamiento de Zaragoza en sendos tránsfugas, es más importante que los gestos meramente internos. Marco llegó a la presidencia del Gobierno autonómico tras desalojar a una coalición PP-Partido Aragonés, gracias al voto del diputado Emilio Gomáriz, elegido en la lista de los populares. El congreso aprobó en su ponencia marco, entre otras cuestiones, otorgar un mayor protagonismo a las instituciones locales y la desaparición de las horas extras, allí donde gobierne el PSOE, como medida de fomento del empleo.