Los nordistas de Yemen lanzan una fuerte ofensiva
Tropas nordistas leales al presidente conservador Alí Abdulá Salé desencadenaron ayer una fuerte ofensiva para decapitar la rebelión que dirige el vicepresidente socialista Alí Salem al Baid desde la ciudad sureña de Adén. Este importante puerto comercial, la segunda ciudad del país, atravesaba horas de fuerte tensión ante el avance de los soldados de Salé, que amenazaban con cercar y tomar la ciudad. El ministro de Defensa, el sudista Haitan Kasér Taher, ordenó la movilización general en el sur del país para intentar contener a las tropas del norte. Aviones estadounidenses lograron evacuar a 360 extranjeros, en su mayoría norteamericanos, desde Saná hasta la capital de Arabia Saudí, Riad.
En Saná, la capital del norte y del país unificado, la situación era relativamente tranquila, aunque los sudistas dispararon diversos misiles Scud y fue necesario la utilización de fuego antiaéreo para repeler el ataque de los bombarderos de Baid, uno de los cuales fue derribado.La situación en el país sigue siendo muy caótica y es difícil aventurar quien lleva, al menos de momento, las de ganar en este brote de guerra civil. A últimas horas de la tarde de ayer -cuarto día consecutivo de combates- parecía que la ofensiva nordista había logrado un avance de sus tropas. Al menos eso aseguraba el secretario norteamericano de Estado adjunto para Oriente Próximo, Robert Pelletreau. Sin embargo, anoche residentes de Adén aseguraron haber visto como dos aviones del norte eran alcazados por el fuego artillero sudista y caían en llamas a suelo.
"O las fuerzas del sur se retiran a la vieja frontera de los antiguos Yemen del Norte y Yemen del Sur, o habrá un verdadero baño de sangre", rezaba una amenaza de Salé difundida por la radio nacional. La televisión del Gobierno de Salé exhibió la devastación de varios cuarteles y mostró a centenares de soldados sureños hechos prisioneros en las últimas 48 horas. No hay datos de bajas.
La sesión de emergencia de, la Liga Árabe, reunida en El Cairo para tratar el problema de Yemen, concluyó sin adoptar solución alguna al respecto. La petición de Egipto de enviar tropas árabes a Yemen para "separar a las partes en conflicto", se quedó en agua de borrajas cuando el Gobierno yemení rechazó enérgicamente cualquier mediación de la Liga por considerar que el conflicto es un "problema interno".
El próximo objetivo del norte era ayer avanzar sobre la ciudad de Taiz, al sur de Adén, donde los sureños se han atrincherado aunque sin mayores posibilidades. Todas las líneas de abastecimiento a los cuarteles de Taiz fueron cortadas en una serie de bombardeos aéreos, dijeron analistas militares extranjeros. La situación era precaria en el sur. Según informes de radioaficionados, tropas norteñas acantonadas pocos kilómetros al este de Adén resistieron varios embates y permanecían bien abastecidas. El alto mando militar en Adén presentaba un cuadro totalmente diferente y pronosticaba la caída de cuarteles enemigos "en cuestión de pocos días.", sin embargo, decretó la movilización general en todas las provincias del sur para hacer frente a la ofensiva nordista.
Las gestiones para evacuar a los extranjeros registraron ayer un importante impulso. Aviones estadounidenses lograron desplazar hasta Riad (Arabia Saudí) a 360 occidentales, en su mayoría estadounidenses, desde Saná, cuyo aeropuerto permanecía cerrado aunque las pistas no estaban dañadas. La tarea es difícil dada la absoluta falta de comunicaciones.
Primeros evacuados
Los primeros evacuados el viernes por la marina francesa a bordo de los barcos Jules Verne y Ulises, que rescataron a 577extranjeros que llegaron desde Adén a Yibuti tras una travesía de 10 horas, ofrecían ayer sustestimonios. "Fue terrible",dijo a su llegada una joven británica que vivía en Adén. "La espera fue un martirio. Tuvimos que refugiarnos en el sótano de un hotel. Afuera llovían las bombas. Pánico por todas partes. Un infierno".Cientos de occidentales esperan en Adén o Saná a ser evacuados. En Madrid, Exteriores precisó que ayer ya no quedaba ningún ciudadano español en Adén. El empresario Arcadio Boix Camps fue evacuado hasta Yibuti a bordo del buque francés Ulises. Sin embargo, a los 15 turistas a quienes el estallido del conflicto sorprendió en un hotel de Saná se les sumaron otros dos españoles que no habían sido controlados por Exteriores. El grupo ha recibido instrucciones para que permanezca en Saná hasta que puedan salir por vía área.
Diplomáticos árabes y representantes de compañías petroleras occidentales en Saná y Adén consideran que este conflicto no puede durar mucho y pronostican una tregua la próxima semana. Salé y Al Baid están bajo una gigantesca presión diplomática para acallar sus cañones. Están poniendo nerviosos a Omán y Arabia Saudí, que no pueden permitirse que el conflicto se descontrole en sus fronteras", afirmó uno de ellos.
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