La publicidad en las 320 bocas de metro enfrenta al consorcio con el Ayuntamiento

¿De quién es la boca? ¿Del diente de abajo [el Metro] o del de arriba [el Ayuntamiento]? El Consorcio Regional de Transportes (dueño del Metro) amenaza con llevar al Ayuntamiento (a su vez, socio del consorcio) a los tribunales si el municipio insiste en adjudicar la publicidad en los paneles de las bocas de metro por su cuenta. El equipo de gobierno del PP aduce que la calle es suya a efectos publicitarios. El Metro responde que la "puerta de su casa" le pertenece. El telón de fondo, la lucha de seis empresas por llenar los ojos madrileños con 6.000 metros de anuncios.

"La información sobre transportes locales está suficientemente cubierta en autobuses mediante los soportes de las marquesinas pero no en el metro, que, aunque cuenta en las barandillas con algunos elementos, éstos, actualmente, están sin explotar y en penoso estado". Con esta demoledora exposición de motivos, el Ayuntamiento incluyó entre las bases para el concurso de mobiliario urbano y publicidad las 320 bocas de metro que existen en Madrid.Pero el gerente del Consorcio de Transportes, Fidel Angulo, explica que el Ayuntamiento es responsable del estado actual de los paneles que señalizan la entrada al suburbano. "Hace cuatro años se convocó un concurso para modernizar los accesos y se introdujeron también los portaplanos, pero el Ayuntamiento lo paralizó", recuerda Angulo.

Y argumenta que todo lo necesario para la explotación del Metro pertenece a la empresa. "Al Metro de Madrid le ha dolido y extrañado que se suspendiese ese concurso anterior", añade. "Además, históricamente siempre ha explotado el metro esos paneles. Y durante estos años en los que se han abandonado", añade, "ni se ha dado información al ciudadano ni se ha podido recaudar ni una peseta por la publicidad". ¿Cuántas pesetas?. "Muchos millones", dice Angulo.

La casa de otros

"Al Ayuntamiento también le repercute que no se ingrese dinero por esa publicidad, ya que contribuye a los fondos del Consorcio de Transportes", explica Angulo.

El consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Julián Revenga, anuncia que se van a emprender "medidas tanto administrativas como judiciales para impedir que, sobre un bien que no es patrimonio del Ayuntamiento pueda, esa institución pueda decidir sobre él". "Entendemos que nadie debe decidir sobre la casa de otros", añade Revenga.

El concejal de Obras, Enrique Villoria, explicó ayer, sin embargo, que en el pliego de condiciones no se mencionaban las bocas de metro, y que seguramente los concursantes las incluirían por ser un buen soporte publicitario. "Los responsables del Metro quisieron convocar un concurso para colocar publicidad en las bocas del suburbano, pero nos opusimos porque la competencia en toda la publicidad que se instala en la vía pública es del Ayuntamiento", explica.

Villoria asegura que no se instalarán nuevos paneles sin el asentimiento del Metro, pero de momento el municipio se ha limitado a desestimar los recursos y alegaciones de la empresa respecto a este concurso, que se fallará según el edil, en junio.

El más interesante

En una de las seis compañías que concursan por hacerse con la publicidad del mobiliario urbano en Madrid se mostraban ayer preocupados por esta nueva guerra entre administraciones. Una fuente de esa compañía (que solicita permanecer en el anonimato) califica de "importantísimo" el circuito publicitario de las bocas de metro. "El más interesante con diferencia", señala.

En el concurso se propone instalar en la cara externa del labio de la entrada al suburbano información de los transportes públicos y planos de la ciudad. En la cara que el peatón ve cuando desciende las escaleras figurarían los anuncios.

Además de estos espacios publicitarios, se han incluido en el concurso contenedores para vidrio y pilas usadas, señalización turística e información cultural. "Aquí han mezclado churras con merinas", espeta la misma fuente empresarial.