Los serbios de Bosnia proponen un alto el fuego en Brcko

El enviado del secretario general de la ONU, Yasushi Akashi, anunció ayer que las fuerzas serbias de Bosnia han propuesto un alto el fuego en la región de Brcko, al noreste, que se ha convertido en el principal foco de, tensión entre los serbios y el ejército bosnio de mayoría musulmana. Akashi se entrevistó con el líder serbio Radovan Karadzic para pedirle que autorice el envío de más observadores militares de Naciones Unidas a la estratégica zona de Brcko, donde se están concentrando tropas de los bandos en guerra y que la ONU vigila "muy, muy de cerca", según el diplomático japonés. Karadzic se opone al envío de tropas de la ONU a dicha zona. Akashi discutió también con el dirigente serbio la retirada total de sus fuerzas del enclave de Gorazde, cuyo sangriento asedio fue levantado sólo después de que la OTAN amenazase con un bombardeo masivo.La retirada serbia de este enclave musulmán de 65.000 habitantes, que fue machacado durante tres semanas por la artillería, no se ha producido totalmente y la ONU considera que el respeto íntegro del ultimátum es una prueba de fuego sobre su capacidad para resolver el conflicto de Bosnia.

Antes de trasladarse a Pale, Akashi se entrevistó en Sarajevo con el primer ministro bosnio, Haris Siladjzic, y con los generales de la ONU Bertrand de Lapresle y Michael Rose. Akashi y los mandos militares de Naciones Unidas reconocieron que la zona de exclusión armada impuesta en Gorazde por la amenaza aliada se respeta sólo a medias.