Los Ejércitos del norte y del sur de Yemen ponen al país al borde de la guerra

Tropas noryemeníes perseguían ayer a las suryemeníes que huían tras la derrota de estos dos días de combates en la norteña base de Arnran -ocupada por sudistas-, 60 kilómetros al noreste de la capital, Saná, que han causado más de 100 muertos y centenares de heridos. El enfrentamiento de dos columnas de blindados de los Ejércitos del norte y el sur de Yemen ha colocado al país al borde de una guerra civil y amenaza con echar por la borda la reunificación alcanzada de forma negociada en mayo de 1990.

Los dos Ejércitos tendrían que haber comenzado el año pasado su fusión, pero la desconfianza está minando cualquier posibilidad de acuerdo. Cada uno de ellos cuenta con 30.000 hombres, sostenidos por milicianos y por sus tribus. De hecho, las dos grandes agrupaciones tribales del país, la de Hached y la de Bakil, apoyan, respectivamente, al Norte y al Sur.

Se teme que estos enfrentamientos hayan convertido en insostenible la reunificación. "Después de tanto muerto, en cualquier parte donde se estacionen las tropas habrá un riesgo de explosión", declaró una fuente yemení.

El presidente sirio, Hafez el Asad, instó ayer a las dos partes en conflicto a resolver sus problemas pacíficamente.