"El régimen sobrevive sólo por el apoyo ruso"
"El régimen de Tayikistán sobrevive sólo gracias a la ayuda militar rusa", asegura, Akbar Turadzhonzodá, líder de la oposición islámica en Tayikistán, quien ha supervisado en Moscú las conversaciones de paz entre las partes en conflicto, auspiciadas por la ONU.
Hace ya casi dos años que en Tayikistán -país centroasiático de importancia estratégica para Rusia- se desarrolla una guerra civil. Según datos de Krásnaya Zveszdá, órgano del Ejército ruso, la oposición tiene a cerca de 15.000 hombres en armas. Este mes se ha dado el primer paso hacia una solución del conflicto al lograr que representantes de la oposición y del Gobierno tayiko se sentaran a negociar.Turadzhonzodá, que vive en Irán, no participó en las conversaciones, pero mantuvo reuniones con altos diplomáticos y mi litares rusos. Turadzhonzodá recibió a EL PAÍS en una villa del Ministerio de Exteriores, protegida por soldados del Ejército . ruso, el mismo que combate a sus hombres en Tayikistán.
"El actual régimen es ilegítimo, pues llegó al poder gracias a la intervención de otros países [léase Rusia], y no como resultado de una elección democrática. Este Gobierno sobrevive sólo gracias al apoyo, militar y económico, de Rusia", dice Turadzhonzodá. Sin embargo, asegura que la oposición respeta los intereses rusos en Tayikistán.
El líder musulmán es partidario de una solución pacífica. Para ello el actual Gobierno debe dimitir y ser reemplazado por uno de reconciliación nacional, "integrado por personas neutrales y competentes". Hay que garantizar el regreso de los miles de tayikos que huyeron del país por la guerra civil y celebrar elecciones libres y democráticas.
"Rechazamos todas las propuestas que conducen a una coexistencia con el actual régimen. Se ha derramado demasiada sangre y hay mucho odio. Todo depende de Rusia. Los rusos defienden las fronteras, ayudan a mantener el orden interno, dan ayuda económica. Rusia debe presionar al actual Gobierno. Si no lo hace, se hundirá cada vez más en esta guerra sucia, que tendrá un solo fin: una retirada vergonzosa, como ocurrió en Afganistán", explica.
La propuesta de la oposición, sostiene su líder, permite a Rusia proteger sus intereses "con menos gastos" y, al mismo tiempo, "mejorar sus relaciones con todas las partes del pueblo tayiko".
La oposición está dispuesta a desarmarse, pero exige que también lo hagan "todas las estructuras gubernamentales, a excepción de la policía". Las funciones de esas estructuras las asumirían fuerzas pacificadoras, "compuestas por soldados de otros países de la CEF'. La oficialidad rusa en Tayikistán -que ha combatido contra la oposición- debe ser reemplazada.
Turadzhonzodá dice comprender "la preocupación de Rusia y de las repúblicas de Asia central por nuestras posibles acciones en el caso de que ganemos en las elecciones libres que se deben celebrar después de un periodo transitorio de dos años". El líder musulmán se refiere, por supuesto, "al espantajo con el que se asustan ellos mismos y a otros: el fundamentalismo islámico".
Para disipar estos temores, Turadzhonzodá afirma estar dispuesto a pactar ciertos artículos básicos de la futura Constitución, que determinen el carácter "laico y democrático del Estado tayiko".
El líder opositor también es consciente de la importancia que tienen los yacimientos de uranio que hay en Tayikistán y asegura que Rusia tendrá prioridad en su explotación. "Insisto en que ningún país occidental ni del mundo islámico puede reemplazar a Rusia actualmente", reitera Turadzhonzodá.
"No exigimos la retirada del Ejército ruso, porque sería una catástrofe. Entre los tayikos hay demasiadas enemistades, y la experiencia afgana nos atemoriza. Si Rusia se va, apoyará a parte de la población, y a otra parte la apoyará Uzbekistán -hay más de un millón de uzbekos en Tayikistán-; como resultado, podemos perder nuestro país y tener una tragedia nacional, en la que los tayikos se maten unos a otros", concluye.
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