12.000 jóvenes insultan a Garzón y Lerma en la plaza de toros de Valencia

Baltasar Garzón y Joan Lerma se llevaron ayer la mayor bronca de sus vidas. Más de doce mil jóvenes se desgañitaron a insultos contra los dos políticos, que se habían subido al escenario de la plaza de toros de Valencia a decir unas palabras en la clausura de las Jornadas de la Juventud. Pero los asistentes habían ido a ver a Loquillo. Por eso, y aprovechando que tenían a mano a los dos socialistas, les llamaron de todo.

El discurso del delegado. del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas fue interrumpido de manera constante. El magistrado en excedencia intentó por todos los medios posibles ganarse al graderío aborrotado: "Este recibimiento demuestra el estado de cabreo general. Es una auténtica lección de libertad".Cuando el público se cansó de gritar toda clase de improperios -llegaron a corear "hijo de puta"-, comenzó a hacer la ola en una clara demostración de desprecio al intento declarado del orador por congraciarse con los oyentes.

El mea culpa entonado por Garzón, con alusiones a la corrupción, a la doble moral de los políticos o al rechazo del culto al dinero, sólo exacerbó más los ánimos del auditorio y, de rebote, enfadó al orador. "Hacéis bien, coño, hacéis bien... Hacemos todos la ola y ya está", dijo Garzón, y sin problemas espero su turno para alzar los brazos a ritmo. La única ovación que consiguió arrancar del público fue cuando anunció el fin de la alocución: "No os pongais así que ya termino".

A continuación, el turno era para el presidente de la Generalitat, Joan Lerma, que se dejó literalmente la garganta en un denodado intento por hacerse oír entre el torrente de pitidos e improperios. "Vosotros sois el presente, y no el futuro", dijo Lerma a la vez que una voz anónima contestaba sin el menor rubor: "Y tú y los tuyos, el pasado".