Solbes confirma que el despacho de De la Concha ocultó dinero a Hacienda

"La investigación de la Agencia Tributaria sobre Mariano Rubio, ex gobernador del Banco de España, ha puesto en evidencia la existencia en el despacho de Manuel de la Concha, ex agente de cambio y bolsa, de una trama de sociedades instrumentales que servían para ocultar patrimonios a Hacienda", señaló ayer el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, en los pasillos del' Congreso de los Diputados. Solbes, que confía en poder mandar al fiscal las primeras conclusiones sobre la investigación abierta antes de que acabe esta semana, prefiere hablar "de la investigación sobre el despacho de Manuel de la Concha" más que del caso Rubio.Para los responsables de Hacienda, de lo investigado se deduce que el despacho de Manuel de la Concha utilizaba empresas instrumentales -Navilsa, empresa liquidada en 1980, y otras- para encubrir operaciones de compraventa de acciones y pagarés del Tesoro de terceras personas entre las que se encontraba el ex gobernador del Banco de España.

Para ello, en el despacho de Manuel de la Concha había personas que tenían dos cuentas: una legal, en la que se apuntaban operaciones de las que se daba cuenta a Hacienda, y otra especial, en la que, internamente, se contabilizaban las operaciones a sus titulares reales. Pero estas operaciones se ocultaban en el libro-registro de De la Concha, atribuyendo a Nalvisa y otras la propiedad de dichos valores.

Todas las cuentas especiales desaparecieron en los últimos meses de 1988, poco antes de la reforma del mercado de valores diseñada para conseguir, entre otras cosas, una mayor transparencia en los mercados. La atribuida a Mariano Rubio, que llegó a tener hasta 130 millones de, pesetas en 1987, se cerró en noviembre de 1988 cuando Carlos Pittaluga Jiménez, primo de Rubio, recibió una entrega de cuatro millones de pesetas, que era el saldo que había en ese momento.

Más inspecciones

"Espero que la Agencia Tributaria pueda hacer entrega de sus primeras conclusiones sobre esta investigación al fiscal a finales de esta semana y que se termine en la siguiente", señaló Solbes. Desde el punto de vista estrictamente tributario, la actuación de Hacienda durará más tiempo, ya que el conocimiento de esta bolsa de dinero opaco fiscalmente -Nalvisa llegó a tener apuntados a su nombre pagarés del Tesoro por valor de 400 millones de pesetas a finales de 1988- abre la inspección de Hacienda a otras personas distintas de Mariano Rubio y de Manuel de la Concha. Hacienda tiene tiempo hasta noviembre de este año para comunicar a los titulares de las cuentas especiales la apertura de una inspección sobre 1988.Fuentes del ministerio señalaron que no se tenía conocimiento de que algún titular de estas cuentas hubiera presentado hasta el momento una declaración complementaria de liquidación del impuesto sobre la renta.