266 instrumentos musicales comprados por 314 millones estan arrinconados
Los 266 instrumentos musicales -entre ellos seis pianos de cola y tres arpas- comprados en 1990 por el Ayuntamiento de Madrid para crear coros instrumentales en los 21 distritos de la capital permanecen arrinconados. El concejal de Educación, José Gabriel Astudillo, no ha conseguido dinero para costear las nóminas de los profesores encargados de dar vida a las orquestas. "Hemos pedido a Cajamadrid que patrocine este programa" explica Carmen González, principal colaboradora de Astudillo.
Los instrumentos fueron adquiridos en 1990 a través de un concurso que, tres años después, denunció "por irregular" el Tribunal de Cuentas (véase EL PAÍS del pasado jueves). Real Musical fue la empresa que consiguió el contrato por 314 millones de pesetas. Otras dos empresas, Mundimúsica y Soto Mesa, presentaron una oferta conjunta que fue desestimada. Los perdedores recurrieron el fallo ante el Ayuntamiento de Madrid, pero no les hicieron caso. Más tarde presentaron ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid una petición de anulación de la adjudicáción que aún está pendiente de resolución. "El Ayuntamiento se personó, pero todavía no nos han dado traslado de la demanda ni nos han pedido nada", afirmó ayer González.Por su parte, el concejal José Gabriel Astudillo (responsable último de la adjudicación y no el entonces concejal de Cultura, Joaquín Álvarez de Toledo, como por error indicó este periódico, y que el actual equipo de Gobierno no desmintió), aseguró ayer que para resolver el concurso se estimaron los consejos de un comité de expertos. En él figuraban el director del Real Conservatorio Superior de Música, el director de los conservatorios municipales y un profesor de prestigio del Real Conservatorio Superior de Música.
Recurso de los perdedores
Las dos empresas que recurrieron la decisión del pleno municipal y solicitaron la anulación al Tribunal Superior de Justicia de Madrid argumentaron que el precio de los 266 instrumentos comprados triplicaba el normal para crear un coro. En el recurso señalan, por ejemplo, que el Ayuntamiento pagó a Real Musical 504.000 pesetas por cada violín, mientras el Ministerio de Educación adquirió un mes después para sus alumnos el mismo instrumento, "calidad Luthier", por 149.000.
También señala que la Comunidad de Madrid destinó 199.000 pesetas a la compra de un contrabajo de estudio para su conservatorio, mientras el Ayuntamiento pagó 1.475.000 pesetas por cada uno de los siete contrabajos del nuevo coro instrumental. Carmen González replica: "Los expertos consideraron que era la mejor oferta para músicos de alta calidad. No son instrumentos que nosotros tengamos en los distritos para los alumnos que empiezan".
El portavoz socialista de Cultura, Ramón Herrero, manifestó ayer que se había gastado más dinero en la compra de los instrumentos del que necesitaban los coros. "Ha habido un despilfarro de los fondos públicos", destacó.
El primer teniente de alcalde, Luis María Huete, remitió ayer a EL PMS una copia de la intervención delegada del Ayuntamiento donde se justifican los 314 millones de pesetas del contrato de los coros instrumentales. El Tribunal de Cuentas dudaba acerca del paradero de 100 millones, que, ayer, a través de facturas numeradas, Huete justificó documentalmente.
Indignación por el error"
Por otra parte, el ex concejal de Cultura Joaquín Álvarez de Toledo remitió un comunicado a este periódico donde afirma que no tuvo nada que ver en la adjudicación de ese contrato. "Deseo manifestar mi indignación, además, porque mi nombre se haya ligado de forma errónea a este asunto sin que los responsables de la contratación de esta partida presupuestaria les hayan informado a ustedes convenientemente, dejando que ese periódico haya persistido en este error recalca el ex concejal.
Juan Barranco, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, denunció ayer la política de contratación del Partido Popular y amenazó con trasladar al fiscal algunos de los expedientes donde los ediles socialistas han encontrado presuntas irregularidades. Entre ellos, 12 contratos de personal en la Junta de Distrito de Vallecas, donde, según el concejal socialista Joaquín García Pontes (presidente de la comisión de vigilancia de la contratación), se ha falsificado la fecha.
Barranco denunció "la táctica de los concejales del PP de fragmentar los contratos para evitar el control de la oposición", y puso como ejemplo más significativo el Museo de la Ciudad, cuya construcción adjudicó el concejal de Obras, Vivienda e Infraestructuras, Enrique Villoria.
