El ex gobernador sacó 150 millones de pesetas en sólo 18 meses
La cuenta especial de Mariano Rubio registró importantes retiradas de fondos a partir de 1987. En los 18 meses que van desde el 1 de enero de ese año al 30 de junio de 1988, el ex gobernador retiró más de 150 millones de pesetas, frente a unas entradas de 12 millones. Ello fue posible gracias a que 1986 había concluido con un saldo positivo de 121.869.709 pesetas y 6,8 millones de plusvalías bursátiles.El siguiente ejercicio será igualmente movido. La única diferencia es la existencia de un importante saldo, fruto de los ingresos multimillonarios de diciembre de 1986. Ello le permite más frecuentes salidas de dinero.
El 11 de mayo, la cuenta 43107MM-RU recibe, por primera vez, intereses provenientes de pagarés del Tesoro. Más de cuatro millones. Y dos meses después, el 27 de junio, se recoge una salida de fondos importante: 30 millones de pesetas mediante talón a nombre de Carlos Pittaluga, primo hermano de Rubio y responsable de sus inversiones en el despacho de De la Concha. En julio se reciben otros dos millones por intereses de pagarés, y el saldo se mantiene en torno a los 90 millones.
Inversiones veraniegas
El mes de agosto de 1987 registra un fuerte volumen de inversiones por parte de la cuenta de Mariano Rubio, que hacen bajar su saldo hasta 80 millones de pesetas. Aunque en septiembre se recogen rápidamente los beneficios, con una ganancia considerable. Los expertos en Bolsa saben que agosto es el mes de los buenos negocios.
La cuenta se mantendrá en esa línea holgada durante los meses sucesivos, en los que se registran, sin embargo, algunas anotaciones interesantes. El 15 de octubre hay una salida de 13.860.000 pesetas mediante talón del Banco de España a nombre de María Teresa Rubio, hermana del gobernador y por entonces miembro del Consejo de Administración de Schaff Investments. Esta sociedad participó en la compra de Sistemas Financieros, que generó el escándalo Ibercorp.
El 30 de octubre se registra un ingreso extraordinario de 10.242.673 pesetas, que aparentemente proviene de la liquidación de 2.843 pagarés de la Diputación de Navarra. El ejercicio se cierra con un saldo de 84.905.432 pesetas, unas plusvalías por operaciones de Bolsa de 3.439.897 pesetas y unas salidas netas de fondos cercanas a los 50 millones de pesetas.
Los movimientos de 1988 (publicados ayer por EL PAÍS) siguen la misma tónica, aunque con mayores salidas de fondos. Más de 94 millones en sólo 10 meses, que dejan la cuenta el números rojos. A pesar de ello, se registran plusvalía bursátiles por valor de 3.181.334 pesetas.
