Críticas del PSOE a Garzón y Pérez Mariño por dejar a González en la línea de fuego del PP

La actuación autónoma de los diputados socialistas Baltasar Garzón y Ventura Pérez Mariño ha concitado las críticas de todos los sectores del PSOE y del Gobierno, según reconocieron ayer ministros y dirigentes del partido. La presión de los dos diputados independientes para que la comisión parlamentaria sobre Filesa y otros casos de financiación irregular de los partidos pueda investigar y extraer "responsabilidades políticas" se considera una irresponsabilidad porque puede afectar directamente a Felipe González, principal objetivo del acoso del Partido Popular.

La dirección socialista descarta por el momento eventuales dimisiones por los casos de presunta corrupción de Luis Roldán y Mariano Rubio. Esta posibilidad queda aplazada hasta el final de la investigación.Ayer se observó un gran malestar en las filas del Grupo Socialista, en el partido y entre los miembros del Gobierno por la forma en que se desarrollaron los acontecimientos a última hora del miércoles en el debate del estado de la nación.

De manera atropellada se votó una resolución, escrita a mano por Ventura Pérez Mariño, que daba un giro radical a la pretensión inicial de los socialistas. La redacción oficial dejaba los asuntos Filesa, Naseiro y otros de presunta financiación irregular inscritos en una comisión de estudio.

Pérez Mariño y Garzón estaban en desacuerdo con esta redacción y sintonizaban con la propuesta del PP, que sólo pedía una comisión de investigación sobre el caso Filesa.

La amenaza de estos dos diputados de votar la del PP y no la del PSOE, con el consiguiente escándalo por la indisciplina de voto, obligó a la dirección del PSOE a aceptar la nueva redacción.

Según varios interlocutores socialistas, pedir ahora responsabilidades por el caso Filesa, después de que ya haya dimitido el responsable de finanzas del PSOE, Guillermo Galeote, y el tesorero del grupo parlamentario, Carlos Navarro, sólo puede llevar a que la oposición pida la cabeza de González.

Estas fuentes añaden que el primer compareciente en la comisión debiera ser el juez Marino Barbero, que lleva ya casi tres años instruyendo el caso sin ninguna conclusión.

Investigación de los hechos

Los socialistas apoyan la tesis de González de que las responsabilidades políticas sólo podrán venir cuando se conozcan los hechos que se van a investigar. Por ello no se considera oportuno que se produzca ni la dimisión de Carlos Solchaga ni ninguna otra, ya que si dentro de tres meses la situación está más clara, la oposición pedirá una nueva cabeza, y sólo quedará la de González.

Txiki Benegas ha salido al paso de anteriores declaraciones de dirigentes guerristas y les ha pedido que eviten cualquier petición de dimisión. Después del debate, en el que los socialistas han visto con nitidez que el PP tiene como prioridad erosionar a González, la tesis de Benegas se ha reafirmado.

Garzón se ha manifestado a favor de la dimisión de todo el Gobierno si se prueba un solo Caso de corrupción. Al mismo tiempo, los dos diputados independientes se abstuvieron en la votación que ratificó a Carlos Solchaga como presidente del Grupo Socialista.

Por otra parte, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, condicionó ayer el apoyo de CiU al Gobierno a la lucha contra la corrupción y, en mayor medida, a los progresos en política autonómica, informa desde Tel Aviv. Pujol, de visita oficial en Israel, precisó que la lucha contra la corrupción es "la condición que se pone el propio PSOE". Pero acto seguido añadió: "Es cierto que pedimos que se actúe con eficacia, contundencia y prontitud. Y esto es aceptado por González, por el Gobierno y por todo el mundo".