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La cartera de pedidos de Santa Bárbara para 1994 sólo cubre el 10% del horario laboral de su plantilla

., La cartera de pedidos de Santa Bárbara se ha desplomado. Este año se sitúa en 2.910 millones de pesetas, frente a los 20.000 millones de 1989. La carga de trabajo actual es de 204.634 horas, lo que supone el 10% del horario laboral de su plantilla. El 90% del tiempo restante es improductivo. Los sindicatos reconocen como válidas estas cifras, pero acusan a la empresa de "ser la primera interesada en reducir la actividad para facilitar el cierre de varios centros".

Los responsables del principal accionista de la empresa, el Instituto Nacional de Industria (INI), consideran insostenible la actual situación y por ello estiman que es necesario abordar cuanto antes el plan de ajuste. Un plan que consiste en el cierre de cinco de los ocho centros y en la reducción de la plantilla en 2.070 trabajadores. Actualmente, la plantilla es de 3.128 personas. El descenso en la demanda del mercado nacional -recorte presupuestario de Defensa- y del mercado internacional han elevado la "subactividad a unas cotas altísimas, a pesar de que cuando se aplicó el plan estratégico 1987-1991 la capacidad de producción se redujo de forma sustancial", afirman fuentes de la empresa. Pero, con todo, "es necesaria otra vuelta de tuerca", añaden esas fuen tes, para quienes la cuenta de explotación que se recuperó en tre 1987 y 1989 ha entrado en una grave fase de deterioro, acelerada desde 1990.

Los pérdidas antes de impuestos han pasado desde los 13.200 millones de pesetas en el año 1990 al entorno de los 22.000 millones en los ejercicios que van desde 1991 a 1993.

Ignacio Fernández Toxo, secretario general del Metal de CC OO, reconoce que la situación de la empresa es insostenible, pero añade que "la dirección es la principal culpable de este deterioro. El INI ha vaciado la cartera de pedidos y no ha cumplido el compromiso firmado a mediados de los años 80 de mantener 500.000 horas de trabajo cuando se traspasaron las empresas de Defensa al INI". ·"La empresa no se ha preocupado nunca de buscar acuerdos internacionales y han preferido que la empresa muriera por inanición", concluye.

Según el líder sindical, el problema consiste en que no se sabe qué política de defensa se seguirá. "Es preferible fabricar qui que comprar el armamento en los mercados exteriores. Nadie se ha preocupado de que Santa Bárbara haya participado en la carrera tecnológica aunque fuera en productos no estrictamente militares", recalca.

Teodoro Prieto, responsable del sector de Defensa de UGT, asegura: "Lo único que se conseguirá con este plan de ajuste es eliminar empleo y comprar fuera lo que estamos fabricando aquí". A su juicio, la reestructuración de la empresa debería haber comenzado hace tres años, con una mejor coordinación entre Defensa y el INI, pero "los dos han ido abandonando esta empresa y a sus trabajadores". "La crisis de la empresa la están pagando únicamente los trabajadores", sentencia Prieto.

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