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El Gobierno debe autorizar el precio que oferte Argentaria en la puja por Banesto

Los bancos que quieren comprar Banesto finalizan hoy un periodo de intensas negociaciones cruzadas para la posible formación de grupos que optarían a la adquisición. Prácticamente todos los bancos que compraron el cuaderno de ventas han mantenido contactos con sus competidores con el objetivo de estudiar alianzas. Según las condiciones de la subasta, incluso podrían integrarse en grupos y al mismo tiempo ir en solitario. BBV, Santander, Popular y Argentaria son las opciones más claras. Los dos últimos son los que con más ahínco han buscado acuerdos y el grupo público, en concreto, deberá someter el precio que ofrezca a la autorización del Gobierno.

El Banco de España, se formen grupos o no, está decidido a anunciar el nombre del adjudicatario de Banesto inmediatamente después del 25 de abril y no esperar a que se acabe el plazo (el 10 de mayo). La razón es que únicamente es el precio el factor determinante. Pero ¿cuál va ser éste? Para Alfredo Sáenz, presidente de Banesto, el valor teórico es de 245.000 millones de pesetas, lo que determina que el precio teórico por acción sea inferior a las 450 pesetas. Las fuentes consultadas aseguran que puede. estar entre las 415 y las 425 pesetas.Algunas fuentes aseguran que el interés de Argentaria es tal que está dispuesta a hacer una oferta muy fuerte que deje pequeñas las de los demás. Francisco Luzón, presidente del grupo público Argentaria, en el que el Estado posee el 51%, ha gozado de un completo apoyo de las autoridades para desarrollar su estrategia. Igualmente, todos los miembros del consejo de Argentaria -presidentes de los principales grupos empresariales públicos y nombrados por el Gobierno- han apoyado el plan diseñado por Luzón y sus equipos técnicos. Sin embargo, el progresivo deterioro del clima político a raíz del escándalo de Mariano Rubio está provocando cierta inseguridad en medios del Gobierno.

Más hostigamiento

Aunque muchos analistas reconocen que la combinación Argentaria-Banesto es una de las fórmulas que se complementan mejor, algunos sectores del Gobierno temen que esta adjudicación pueda provocar un nuevo frente de hostigamiento que en las actuales circunstancias no desean afrontar. Otros, por el contrario, piensan que esta fórmula es la que mejor consolidaría la posición y perspectivas de futuro de Argentaria. De lo contrario, el futuro de Argentaria como un gran grupo bancario está en el aire.

Argentaria tiene vocación y ganas de ir en solitario. No obstante, Luzón ha sondeado a bancos medianos -Sabadell, Zaragozano, Guipuzcoano, Pastor y Herrero- para que le acompañen. El Sabadell, que también ha sido tentado por el Banco Popular, ya ha manifestado que no acudirá a la subasta. Su interés está en comprar oficinas de Banesto y prefiere negociar después con el ganador de la oferta. En esta misma posición parecen orientarse el resto de bancos medianos a excepción del Zaragozano, cuyo presidente, José Ramón Álvarez Rendueles, dijo recientemente que a su banco le interesaba entrar en algún grupo.

El Popular ha sido otro de los bancos más activos estos últimos días. Los hermanos Valls han negociado con el Banco Central Hispano (BCH) -también ha adquirido el cuaderno de venta y por tanto puede acudir a la subasta, aunque todo parece indicar que lo hizo de modo testimonial y que únicamente la presencia de otro banco o un grupo empresarial que lo respaldara le empujaría a presentar la oferta-, Caja Madrid, que contestó con una negativa, y otras entidades de ahorro, alguna de las cuales han querido conocer cuál sería la actitud del Popular.

Este banco cuenta con el apoyo de algunos de sus socios extranjeros como Rabo Bank y Allianz, aunque estos dos últimos siempre irían con participaciones pequeñas. Para el Popular, Banesto es su último tren para adquirir el tamaño necesario para pertenecer al club de los grandes. Sin embargo, en su contra tiene que encontraría una gran redundancia en oficinas. Esto puede explicar su interés por encontrar socios. A su favor tiene el extraordinario nivel de rentabilidad y solvencia.

Solos o acompañados

El Banco Santander es la entidad que menos aliados precisa para hacer frente a la operación. Cuenta con recursos suficientes y con el apoyo incondicional de su socio el Royal Scotland Bank, que tomará una pequeña participación, y, posiblemente, con First Fidelity, en el que tiene el 20%. Además, el banco que preside Emilio Botín encuentra, como Argentaria, una complementariedad excelente con la estructura de oficinas de Banesto con muy pocas redundancias (únicamente en Cantabria).

A pesar de que la vocación del Santander es ir en solitario, ha mantenido contactos para sondear las posibilidades de formar grupos. Incluido el BBV, con el que una alianza parece contranatura. El banco presidido por Emilio Ybarra ha tenido siempre disposición a ir solo, aunque no ha descartado encabezar un grupo. Algunas fuentes han asegurado que podría estar dispuesto a negociar con Argentaria ir en segundo plano y tomar una participación importante, versión que parece descabellada para fuentes ligadas al propio banco.

El BBV es de los tres favoritos para el final el menos deseado por los sindicatos "porque todavía no ha digerido la fusión de los antiguos Bilbao y Vizcaya", según decía uno de los responsables el viernes en el Congreso. El Santander y, sobre todo, Argentaria son los preferidos por los trabajadores de Banesto, que, a pesar de todo, admiten que tendrá que producirse un recorte de plantilla. Sin embargo, el BBV es el que mejor equipo humano puede aportar a Banesto.

Líder y acompañante

Se han creado muchas expectativas ante la formación de grupos para comprar Banesto. Sin embargo, ante las circunstancias que rodean a cada uno de los posibles cabezas de grupo es posible que hoy no se presente ninguno y haya que esperan hasta el 25 de abril.Cabe la posibilidad de que un banco pueda ir en solitario, como cabeza de un grupo y, al mismo tiempo, como integrante de otro grupo cuyo líder sea otro. El pliego de condiciones no lo prohíbe. Esta posibilidad, a juzgar por las fuentes bancarias consultadas, es muy remota "porque ningún banco iba a admitir en su grupo a otro que pueda encabezar una opción competidora".

Otra posibilidad, ésta con muchos visos de que se cumpla, es que algunas entidades entren a formar parte de Banesto después de que se haya hecho la subasta. Las exigencias obligan a que el comprador no pueda reducir su participación del 30%, por lo que deja margen para vender otro 30%. Este es el caso de J. P. Morgan, que quiere mantener a todo trance el 7,9% que tiene en la actualidad y que ha anunciado que negociará con el que quede ganador de la subasta.

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