Cámara indiscreta
Me permito felicitarme, como lector asiduo de EL PAÍS, de haber encontrado el pasado 7 de abril su editorial Cámara indiscreta. (Es verdad que llega bastante tarde, pero, ¡albricias!, apareció). Realmente me parece inadmisible que intenten imponer por parte de papá Estado controles de la vida privada que ya G. Orwell, en su 1984, describió en detalle. Igualmente convendría incidir en lo intolerable que es el hecho de tener que decir explícitamente que no se desea recibir determinada información en el correo ordinario, en lugar de tener la lógica opción de solicitarlo ex profeso, etcétera."La confianza es buena, el control es mejor", que decían en la extinta RDA. ¿Y para qué han servido archivos y archivos llenos de información sobre los movimientos de prácticamente todos su ciudadanos? Para crear terribles desconfianzas y para acumular tal cantidad de información que ya ni podía ser explotada debido a su volumen.
En unos años en los que estamos buscando el verdadero significado de las siglas PSOE, podría ser que la O indique orwelliano.-