La nueva derecha italiana alcanza un acuerdo para repartirse la presidencia de las cámaras legislativas

Una licenciada en Letras muy católica, que será la presidenta más joven de la Cámara de Diputados que haya tenido Italia, y un economista de muy buena. familia son los datos del primer acuerdo postelectoral alcanzado ayer por los tres partidos que integran el Polo de la Libertad, el nuevo pacto de derechas que venció en las pasadas elecciones legislativas celebradas el 27 y 28 de marzo pasado. El acuerdo servirá para cubrir las dos presidencias del Parlamento y desbloquea el camino hacia la formación de Gobierno por Silvio Berlusconi. Se trata de un compromiso innovador, pues rompe la costumbre instaurada hace más de una década de repartir estos dos cargos, que son el segundo y el tercero más importantes en el organigrama del Estado italiano, entre la mayoría de Gobierno y la oposición.

Carlo Scognamiglio -nacido en Varese hace 49 años de una familia de armadores, ex alumno de la London School of Economics, casado en segundas nupcias con una sobrina de Giovanni Agnelli y en terceras con una hija de Leopoldo Pirelli-, que, como presidente del Senado es el primer sustituto del jefe del Estado en caso de enfermedad o ausencia, es un liberal que ha sido elegido ahora en las listas de Forza Italia (FI).

Irene Pivetti, milanesa de 31 años, militante católica y antiabortista, es de la Liga Norte. Su candidatura prosperó ayer tras la retirada de Francesco Speroni, el belicoso presidente de los senadores liguistas en la pasada legislatura, que el pasado miércoles insultó a FI y Alianza Nacional (AN), los otros dos partidos del pacto, porque no le apoyaban.

Empantanado durante días por el intento de Berlusconi, al parecer en concordancia con el presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, de introducir como candidato a la presidencia del Senado al veterano político republicano Giovanni Spadolini -cosa a la que se oponía la Liga-, el acuerdo anunciado ahora para la Cámara Alta aclara el camino hacia el Gobierno.

Si la nueva derecha no hubiera logrado un acuerdo para la elección de estos presidentes, Scalfaro habría podido, en efecto, no encargar la formación del Gobierno a Silvio Berlusconi, dado que hubiera resultado dudoso que obtuviera la mayoría. El calendario para la formación del Ejecutivo se abre hoy, con la inauguración del Parlamento y la probable elección de la presidenta de la Cámara. La del presidente del Senado, tal vez tenga que esperar hasta mañana, debido, entre otras cosas, a que la derecha no tiene en él la mayoría absoluta.

Completadas estas tareas, el Gobierno de Carlo Azeglio Ciampi dimitirá entre el domingo y el lunes, de manera que, a comienzos de la próxima semana, Scalfaro podrá Iniciar las consultas con todos los partidos para la formación de Gobierno.

Aunque es casi seguro que encargue el nuevo Gobierno a Berlusconi, parece también probable que no lo haga antes del próximo día 26, debido a que, para el 25, la izquierda ha convocado grandes manifestaciones antifascitas -y anti Berlusconi- en toda Italia. Una vez hecho el encargo, comenzará la verdadera negociación y la lucha por el reparto de carteras entre los integrantes de la nueva mayoría.