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El socialista De la Torre prometía pagar sus deudas gracias a sus influencias políticas

Construcciones Madrid-Sevilla (Masesa), una de las compañías del entramado empresarial montado por el militante socialista José Ramón de la Torre Escandón, de 46 años, acusado de cobrar miles de millones de pesetas en comisiones utilizando fraudulentamente el nombre del PSOE, adeuda más de 1.000 millones de pesetas a diferentes proveedores, según fuentes de los abogados de algunos de los acreedores.De la Torre y sus socios en Masesa aseguraban a sus proveedores que les pagarían una vez que se ultimara, gracias a influencias políticas, un proyecto en Orense para construir un centro comercial, en el que esperaban ganar unos 900 millones de pesetas.

Masesa, constituida en 1985 para la edificación de una fallida urbanización en Sevilla aprovechando el auge inmobiliario de la Expo 92, trasladó sus objetivos a Madrid, donde contrató al menos 24 obras, de las que muchas no se han iniciado.

Las ventas de Masesa rondaban en 1992 los 2.400 millones de pesetas y posee un capital social de 150 millones, por lo que un informe bancario confidencial al que EL PAÍS ha tenido acceso y que encargó en su día uno de los acreedores, asegura que Masesa contaba con una saneada situación financiera. A pesar de su importante volumen de negocios y las presuntas comisiones millonarias cobradas por otra sociedad de De la Torre, Gitesa, Masesa no hacía frente a los pagos. Empleados de empresas vinculadas al militante del PSOE resaltan además su elevado nivel de vida.

Ante la afluencia de deudas que se remitían a juzgados madrileños por vía ejecutiva y el temor de que se declarase la suspensión de pagos de la empresa, los directivos de Masesa convocaron a los acreedores a una reunión, celebrada en Madrid el 27 de noviembre de 1992. Según fuentes del antiguo cuadro directivo de esa compañía, los responsables de Masesa temían una suspensión de pagos por la falta de limpieza de su contabilidad, que, según la misma fuente, "no cuadraba ni a tiros".

En dicha reunión, directivos de Masesa tranquilizaron a los acreedores prometiéndoles una pronta satisfacción con cargo a los beneficios que se pensaban obtener en la construcción del proyecto de Orense, unos 900 millones de pesetas. Incluso se sugería a los acreedores, según aseguran algunos de los presentes en dicha reunión, que se habían pagado comisiones a miembros de la corporación municipal de Orense, para asegurar el contrato. Algo poco probable si se tiene en cuenta que el consistorio gallego cambió de color en esas fechas -del PSOE al PP y de nuevo al PSOE- en sólo nueve meses.

El actual alcalde de Orense el socialista Manuel Veiga, negó ayer haber tenido ninguna vinculación con De la Torre.

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