Un juez de México libera al único militante del PRI detenido tras el asesinato de Colosio

Un juez mexicano puso el domingo en libertad a Rodolfo Riva Palacio, supuesto cómplice del asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, por falta de pruebas. Riva Palacio era el úni co de los detenidos que militaba en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), de manera que su puesta en libertad rompe de momento el hilo que unía a los cómplices del magnicidio con esta organización política.

La decisión del juez Alejandro Sosa, titular de distrito del Estado de México, la recogieron ayer todos los periódicos mexicanos en sus primeras páginas, algunos con comentarios muy críticos. Rodolfo Riva Palacio, ex policía con un importante cargo en el PRI de Tijuana, fue el político que reclutó a los gorilas que permitieron que Mario Aburto asesinara a Colosio. El juez Sosa puso en libertad a Riva Palacio pero ordenó el encarcelamiento de tres de las personas que éste reclutó en la mañana del crimen: Tranquilino Sánchez Venegas, Vicente Mayoral Valenzuela y Rodolfo Mayoral Esquer. Esto último deja entrever que el juez ha utilizado como prueba para ordenar el ingreso en prisión de estas tres personas el vídeo en el que se aprecia como los detenidos rodean a Colosio y permiten que el asesino pueda efectuar los disparos. Riva Palacio, sin embargo, no aparece en el vídeo porque su misión fue la de reclutar a estos individuos horas antes en la sede del PRI de Tijuana.

La decisión del juez ha molestado a la subprocuraduría (fiscalía) especial que investiga el caso, que anunció ayer mismo que recurrirá a este excarcelamiento. Riva Palacio, no obstante, salió el domingo de la prisión de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, con rumbo desconocido y acompañado por tres personas.

La puesta en libertad de Riva Palacio era interpretada como "una tomadura de pelo" por sectores amplios de la oposición mexicana interesados en un rápido esclarecimiento del crimen. Sorprende la rapidez con que el PRI, vinculado al crimen por este individuo, ha quedado fuera de las sospechas legales.

De hecho, cuando se supo que, con la detención de Riva Palacio, las investigaciones iban a estar centradas en el PRI de Tijuana, sus dirigentes, temerosos de ser detenidos, solicitaron amparo ante la posibilidad de ser reclamados por la justicia. Entre las personas que buscaron protección legal se encontraba José Antonio Cano, presidente del PRI de Baja California.

Francisco Cárdenas, el principal columnista del diario El Universal, comentaba ayer la diferencia de criterios que se da en la fiscalía, que ha señalada a Riva Palacio como culpable y pieza clave del magnicidio, y en la decisión del juez Sosa, que es quien lo ha puesto ahora en libertad. En este sentido, advertía que se empezaba a correr una cortina de humo sobre el caso y a tratar de reconvertir lo que en su momento se anunció como un compló criminal en un simple suceso.