España compró a Rusia en 1993 46.000 millones más de lo que le vendió
El saldo comercial de la economía española con respecto a Rusia es deficitario al ser mayores las importaciones que las exportaciones. Durante 1992, España importó de Rusia bienes por valor de 63.996 millones de pesetas, mientras que exportó por valor de 15.745 millones de pesetas. Es decir, el saldo a favor de Rusia fue de 48.251 millones de pesetas. El pasado año las cifras fueron similares, ya que las importaciones de productos de Rusia fueron de 59.504 millones de pesetas, mientras que las exportaciones se situaron en 13.569 millones de pesetas. El saldo permaneció siendo negativo para España en 45.935 millones de pesetas.
Repsol, Campofrío, Kelme, Chupa Chups, Eleusis y Recreativos Franco han sido las empresas que han mostrado un mayor interés inversor en suelo ruso. Esta última empresa ha decidido instalar una planta de montaje de máquinas recreativas para abastecer los principales hoteles de las grandes ciudades rusas. Todas ellas han definido sus proyectos a través de empresas de riesgo compartido. Los 200 empresarios españoles que hoy asistirán a una cena de trabajo con el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, pedirán al dirigente ruso la creación de un marco estable para poder reforzar sus inversiones, así como la mejora de una política aduanera más liberalizada.
Expectativas empresariales
Esta reunión, organizada por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, se produce en un momento de grandes expectativas del empresariado español en Rusia, según medios empresariales. A la cena asistirá por parte rusa el presidente de la Corporación de Inversión Estatal, Yuri Petrov, así como empresarios de la zona de los Urales. La colaboración entre ambos países se consolidó a partir del 27 de octubre de 1990, cuando el Gobierno español ponía un crédito de 1.500 millones de dólares a disposición del Gobierno de la antigua Unión Soviética, que estaba a punto de adoptar un régimen democrático y se preparaba para adentrarse en el modelo de economía de mercado. El crédito se otorgaba en las condiciones de consenso dentro de la OCDE y se dividía en dos tramos. El primer tramo era a corto plazo y se destinaba a bienes de consumo por valor de la mitad del préstamo. El segundo tramo era a medio y largo plazo por la misma cantidad y se destinaba a financiar la adquisición de bienes de equipo.
Sólo se ha utilizado el primer tramo y, dentro del mismo, la parte destinada a agricultura y alimentación. Al desaparecer la URSS, el resto del crédito fue adjudicado a Rusia por un intercambio de cartas celebrado durante la visita de Gaidar a Madrid. Por su parte, la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE) ya ha tenido que hacerse cargo de 28.000 millones de pesetas de impagos rusos a acreedores españoles.
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