Solbes afirma que Solchaga desconocía las irregularidades detectadas por Hacienda

Ministros y dirigentes del PSOE se desmarcaron ayer claramente de las prácticas fraudulentas presuntamente seguidas por Luis Roldán y Mariano Rubio para su enriquecimiento personal. "Tenemos que manifestar nuestra indignación por la corrupción, la haga quien la haga, y pasar del escepticismo a una movilización activa", advirtió el ministro de Economía, Pedro Solbes, quien negó que su antecesor, Carlos Solchaga, estuviese enterado de las irregularidades detectadas por Hacienda en la Guardia Civil, de las que ayer informó EL PAÍS. Alfredo Pérez Rubalcaba garantizó que los socialistas van a echar de la vida pública a los corruptos.

Solbes negó en Cheste (Valencia) que Solchaga conociera, como ministro de Hacienda, las irregularidades detectadas en el sistema de contratación de obras de la Dirección General de la Guardia Civil. "De haber tenido acceso a esa información, [Solchagal habría actuado sin duda alguna", señaló Solbes, informa . El ministro agregó que se ha enterado de la advertencia realizada en 1991 por la Intervención General del Estado a Interior -adjudicaciones fraudulentas basadas en concurrencias ficticias de empresas- por lo publicado en este periódico, y añadió que tiene previsto reunirse hoy con miembros de la Intervención "para ver en que estado está este tema".El presidente de Castilla-La Mancha había sido rotundo el día anterior, en el congreso regional socialista: "Alguien tiene que pagar penalmente". Según José Bono, "las acusaciones son tan claras y tan graves que si son verdad el Código Penal tiene que caer sobre ellos [Roldán y Rubio], y si es mentira, sobre los que han calumniado", exigió, informa desde Toledo Isabel Salvador. En la clausura de este congreso, Pérez Rubalcaba subrayó ayer que para los socialistas no existen amigos o enemigos entre los corruptos, sólo delincuentes". El portavoz del Gobierno proclamó: "Los socialistas vamos a echar de la vida pública a los corruptos. Quien se acerque al PSOE pensando en aprovecharse se va a encontrar con el muro de la cárcel".

El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, había lanzado pocas horas antes un dardo envenenado sobre el caso Mariano Rubio. "Alguien tendría que salir al paso para que la responsabilidad no recayera en González. Si Gonzalez dijo lo que dijo del caso Ibercop fue porque alguien le dijo que Rubio era totalmente inocente".

Igual de duro fue el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, consideró bastante "sospechoso". que Roldán y Rubio no quieran dar a conocer públicamente sus declaraciones de la renta. Leguina insistió en que ambos casos de supuesta corrupción "tienen muy mala pinta" y "huelen muy mal", informa Javier Casqueiro.

En la oposición, Antonio Romero, representante de IU en la comisión Roldán, ha anunciado que su grupo propondrá que el interventor delegado de Hacienda en Interior sea una de las primeras personas que comparezca en el Congreso. A su juicio, los informes elaborados en 1991 por dicho interventor, que advertían de la adjudicación amañada de obras, son "muy trascendentes" y adelantan parte de lo que deberían ser las conclusiones de la comisión.

Para Rogelio Baón, representante del PP en la comisión, los informes publicados "confirman la sospecha" de su partido y "vienen a denunciar la responsabilidad in vigilando del ministro del Interior en aquel momento [José Luis Corcuera]. Si un organismo como la Intervención de Hacienda denuncia esos hechos era para haber puesto remedio inmediatamente".

El líder de la corriente Nueva Izquierda (NI), Nicolás Sartorius, dijo ayer en Sevilla que la responsabilidad en los casos del ex director de la Guardia Civil y del gobernador del Banco de Es paña "debe trascender a quienes los designaron y reiteraron sobre ellos su confianza durante años", informa Juan Méndez. Sartorius afirmó que "el Gobierno sigue acosado por los temas de corrupción" y que los relacionados con Roldán y Rubio, deben aclararse con rapidez porque las instituciones que presidían "son pilares básicos del Estado encargados, precisamente, de limpiar de corruptelas el país".