_
_
_
_
Entrevista:

"La vinculación estrecha con el PSOE nunca volverá"

El nuevo líder de la Unión General de Trabajadores, Cándido Méndez, niega que ayer naciera una UGT nueva, pero está decidido a mejorar las relaciones con el Gobierno. En cambio, la autonomía respecto al partido socialista se va a mantener.

Cándido Méndez cuenta que a Nicolás Redondo le gusta rematar las jugadas. Él prefiere, además, participar en la estrategia previa; por eso va a dirigir personalmente la política sindical y acudirá a cada mesa negociadora. Sobre la crisis de la PSV reclama al Ejecutivo colaboración "para resolver un problema, que es de la UGT pero que afecta a 20.000 familias".

Pregunta. De este congreso ¿sale una UGT herida?

Respuesta. No tiene por qué. Que a lo largo de muchos años no existiera confrontación, debido a la presencia como secretario general de Nicolás Redondo, no significa que ahora se produzca una división. Yo estoy convencido de que no. Por encima de las divergencias que han aflorado en el congreso, y de las dos alternativas al equipo de dirección, tiene que primar el interés de la UGT, la solidaridad con la historia de la organización y, sobre todo, la coherencia con las resoluciones que se han aprobado. UGT sale más cohesionada y va a seguir desarrollando una acción sindical en favor de los trabajadores.

Más información
Última misa mayor
No tan cándido
Méndez sucede a Redondo al frente de una UGT dividida
Nicolás Redondo frente a las sombras

P. Nace una nueva UGT.

R. No nace una nueva UGT. Sí se abre una nueva etapa que obviamente tiene relación con la retirada de Nicolás Redondo.

P. Este sindicato sabe resolver mal las discrepancias ¿va a haber caza de brujas?

R. En absoluto, nadie tiene que ver duendes ni brujas. Yo espero que haya un espíritu franco de colaboración de todos. Hay que restituir la calma y el espíritu de trabajo colectivo.

P. ¿Ha habido un debate de personas más que de ideas?

R. Ha habido una discusión sobre el proyecto organizativo bastante profundo que se venía desarrollando desde hace mucho tiempo y que es patrimonio de todo el sindicato. Ahí todos somos ganadores.

P. El sector crítico dice que ha perdido el debate de las personas, pero que ha ganado el debate de las ideas.

R. Eso es una simplificación del recorrido del debate. Sí ha habido votaciones en las que compañeros que están en la mayoría han votado con compañeros que no apoyan al equipo de dirección. El resultado final es patrimonio de la UGT y nadie debe atribuirse lo que es resultado de un debate.

P. Pero, ¿realmente eran tan grandes las diferencias?.

R. No, yo desde el principio he dicho que el debate sobre el proyecto organizativo debería ser relativamente fácil y más fácil aún ponerse de acuerdo sobre el equipó de dirección.

P. En política sindical se ha aprobado impulsar un pacto nacional para el reparto del empleo ¿qué viabilidad tiene?

R. La UGT aborda ahí algo que está sometido a debate en el conjunto de Europa: seguir defendiendo el objetivo del pleno de empleo pero intentando introducir fórmulas de reparto que lo hagan posible.

P. Se admite la posibilidad de aceptar recortes de salarios para repartir el empleo.

R. Con la excepción de los sueldos inferiores a 120.000 pesetas, que permitan a una familia vivir con dignidad, se plantea esa posibilidad de disminuir salarios en favor del reparto del empleo. Tengo la impresión de que esa posición, que es muy razonable, va a tener dificultades para ser bien acogida por la patronal. Es una fórmula imaginativa para luchar contra el desempleo.

P. El mayor problema con que se encuentra es la crisis de PSV ¿cómo va problema? a afrontar ese

R. En el nuevo equipo hay una persona que conoce perfectamente ese problema, que es el secretario de administración, Sebastián Reyna. Yo tengo algo claro, o hay una colaboración de las entidades públicas, financieras y de la propia Administración, o lo vamos a tener muy difícil. Nosotros vamos a mantener nuestro compromiso con los cooperativistas, con la misma o mayor intensidad, pero necesitamos colaboración para resolver un problema que es de la UGT pero que afecta a 20.000 familias. A mí me gustaría que resolviéramos cuanto antes este problema que -de manera legítima aunque a veces con un grado de crispación extremo- los cooperativistas piden que se solucione.

P. ¿Se va ocupar de ello personalmente?

R. Voy a seguirlo muy de cerca.

P. Antonio Retamino parece que va a reforzar la tarea de Sebastián Reyna en las finanzas.

R. Antonio Retamino es economista y era responsable de administración en Andalucía, donde tenemos un volumen de promociones de cierta entidad, y por ello puede colaborar muy bien con Reyna. En UGT teníamos la tradición de ponerle un vocal al secretario general y otro a organización; yo creo que hay que ponérselo a quien lo necesita.

P. Asume el liderazgo de UGT en un momento económico complicado pero ¿como son sus relaciones con el partido socialista?

R. Mi experiencia con el PSOE de Andalucía es de unas relaciones tensas en una etapa y normalizadas en otra. Las relaciones entre UGT y el PSOE se deben desdramatizar, pero aquella vinculación estrecha que tuvimos nunca va a volver.

P. Con el Gobierno andaluz usted se lleva bien ¿cree posible mejorar las relaciones con el Gobierno central?

R. Yo quisiera unas mejores relaciones con el Gobierno. Con el Ejecutivo andaluz, nosotros y CC OO hemos firmado acuerdos, pero hay que tener en cuenta que son pactos que, por las competencias de las comunidades autónomas, orillan los problemas que generan más conflicto entre el Gobierno y los sindicatos. No se trata, por ejemplo, ni de la protección por desempleo, ni de la política de rentas, ni de las pensiones.

P. Redondo dice que existe el riesgo de un estallido, social, por la crisis y el alto grado de paro ¿está de acuerdo con él?

R. Percibo con mucha preocupación la situación actual. Hay una serie de crisis industriales en todo el país y en empresas emblemáticas. Con esa amenaza sobre el empleo, yo veo situaciones muy dramáticas y desgarradas en Santana Motor o en Gillette. Si a eso se le añaden los altos niveles de desempleo y, aunque no quiero que suceda así, una discusión conflictiva de la negociación colectiva, ésos son ingredientes para una situación de gran convulsión. La palabra que utiliza Nicolás es apropiada; puede haber cierto estallido por la frustración de miles de personas que ven que no hay futuro.

P. ¿Tiene prevista una reunión con CC OO?.

R. Sí. Tenemos que elaborar una pequeña agenda de contactos. Algunos que son de cajón: el primero, indudablemente, será con CC OO.

P. Una de las críticas del sector de Lito es que sale una ejecutiva de compromiso y que no es la ejecutiva de Méndez.

R. Yo no quiero contestar; podría devolver crítica por crítica. Este es un equipo nuevo y cualquiera sabe que un equipo nuevo tiene que crear un clima de trabajo colectivo. Yo confío en este equipo. En cualquier caso, lo mínimo es que nos concedan un margen de confianza. La prudencia incluso lo aconseja.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_