Las diferencias en la coalición retrasan la formación de Gobierno en Japón
Las diferencias existentes en el seno de la coalición gubernamental japonesa de centro-izquierda, formada por siete partidos, retrasarán al menos una semana la formación de un Gobierno y la elección del sucesor del primer ministro japonés, Morihiro Hosokawa, que anunció su dimisión el viernes tras verse implicado en un triple escándalo financiero. Los dirigentes de los siete partidos, que en agosto del año pasado desbancaron del poder a los conservadores del Partido Liberal Democrático (PLD), se han reunido ya en dos ocasiones sin que haya visos de acuerdo sobre la plataforma política, y mucho menos sobre quién ocupará el cargo de primer ministro.
Las divergencias en materia de política exterior, con el asunto candente de Corea del Norte y su supuesta capacidad nuclear, la áspera disputa comercial con Estados Unidos, así como la reforma fiscal, son algunos de los numerosos aspectos en los que el partido socialdemócrata, el que cuenta con más escaños parlamentarios, difiere claramente con sus socios de coalición.
Por el otro lado, parece reforzarse una alianza entre el Shinseito (Nuevo Partido de Japón), liderado por el canciller, Tsutomu Hata, y el Komeito (Partido Limpio), de tendencia conservadora y brazo político de la asociación religiosa Soka Gakkai. A las pocas horas del anuncio de dimisión de Hosokawa, un portavoz del Shinseito se apresuró a respaldar la candidatura de Hata a primer ministro.
Fuentes de la coalición señalaron ayer que Hata es el favorito para ser la cabeza del próximo Gobierno, aunque se desconoce la postura del Nuevo Partido de Japón, del primer ministro dimisionario; del Partido Democrático y Socialista, del Nuevo Partido Sakigake y de una agrupación de independientes que completan la compleja coalición política.
Según algunos observadores políticos, las dificultades de cohesión de la coalición se soslayarán por la estrategia política de algunos de sus miembros, de modo especial los socialdemócratas, de evitar a toda costa el retorno al poder del PLD.
