El Gobierno, contra los 'occidentalistas' argelinos que piden el reparto de armas

El presidente del Gobierno argelino, Reda Malek, ha desautorizado públicamente a los grupos occidentalistas radicales que han llegado a solicitar el reparto de armas entre la población civil con el fin de organizar mejor la defensa del país frente al integrismo islámico.

Malek mantiene desde hace dos días una viva y agria polémica sobre la política de seguridad frente a la creciente violencia integrista. El jefe de Gobierno ha desautorizado con firmeza los llamamientos a la insubordinación e insurrección armada efectuados por los sectores ultras, encabezados por el doctor Said Saadi. Las proclamas propugnan, en nombre de la democracia y ante las supuestas carencias del Estado, la formación de comités de autodefensa, que permitan acabar simultáneamente con el actual régimen y con el integrismo, abortando al mismo tiempo la vía de diálogo que tantea el régimen.

Reda Malek, en una carta publicada en el periódico en lengua francesa El Watan y en El Jabar, en lengua árabe, no sólo no rebatió, sin citarlo, al doctor Saadi, sino que le recordó que podría ser reo de un delito de sedición. Para Malek el Estado es el único cauce posible de represión.