Los serbios frustran el viaje del jefe militar de la ONU al enclave bosnio de Gorazde

El comandante en jefe de las fuerzas de protección de la ONU (Unprofor) en Bosnia-Herzegovina, el general Michael Rose, debió dar ayer media vuelta hacia Sarajevo cuando se encaminaba hacia Gorazde para comprobar en persona la situación en aquel enclave oriental de mayoría musulmana, sometido desde hace una semana a intensos bombardeos de la artillería serbia. Los responsables militares de las fuerzas que asedian Gorazde . impidieron el paso del jefe de los cascos azules esgrimiendo "razones de seguridad". A cambio, ocho oficiales de enlace y observadores militares de Unprofor pudieron continuar su camino hacia Gorazde con el beneplácito serbio.Poco después, el general Rose anunciaba a los periodistas la celebración de una reunión en el aeropuerto de Sarajevo con los máximos jefes militares de la Armija (Ejército bosnio de mayoría musulmana) y de las fuerzas serbias, generales Rasim Delic y Ratko MIadic, respectivamente. La parte serbia propone ahora "un cese global de las hostilidades, no sólo en Gorazde", según explicó Rose tras entrevistarse en Pale con los líderes serbios.Durante las últimas 24 horas han muerto en Gorazde 12 civiles-, incluidos tres niños, y 52 personas han resultado heridas, según un portavoz de la ONU. El avance serbio sobre la ciudad ha desplazado al menos a 1.000 nuevos refugiados.La situación en el enclave era anoche muy confusa. Desde Nueva York, Joe Sills, portavoz del secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, aseguraba que el ataque serbio cesó a las 17.00, hora peninsular española, según las informaciones proporcionadas por los observadores que lograron entrar en la ciudad. Yasushi Akashi, representante de Butros-Gali en la antigua Yugoslavia, declaró que los serbios le habían asegurado que los ataques no se reanudarían para facilitar el acuerdo global de alto el fuego.

Sin embargo, Radio Sarajevo denunciaba que los serbios atacaban la ciudad desde todos los ángulos con proyectiles de mortero, y provocaron decenas de heridos.