Un italiano en paro burla la seguridad de la Zarzuela y llega hasta las inmediaciones del palacio
Un italiano de 28 años consiguió burlar en la madrugada del martes la protección del palacio de la Zarzuela y llegar hasta las inmediaciones de la residencia de la familia real, en una zona de "alta seguridad", según fuentes policiales. El extranjero, que días antes lo intentó en dos ocasiones más,iba desarmado y "pretendía hablar con el Rey para que le diera trabajo". El incidente ha causado preocupación en Interior, al revelar graves fallos en la seguridad real.
Boi Biagio, natural de la ciudad italiana de Cagliari (Cerdeña), fue sorprendido por agentes del servicio de escolta cuando merodeaba a primeras horas de la madrugada del 5 de abril por una zona próxima al helipuerto del palacio, tras haber rebasado sin dificultad dos de los tres cinturones de seguridad que protegen a la familia real.Ni los guardias civiles ni los policías habían detectado antes la presencia del intruso, hasta que sonó la alarma de uno de los sensores electrónicos que se activan ante la presencia de un extraño, según fuentes de la Zarzuela, que infórmaron que don Juan Carlos y doña Sofía estaban entonces descansando.
El italiano, que iba descalzo y con ropas sucias, fue detenido, tras ser localizado al cabo de un rato. Después fue entregado en la comisaría del distrito de Universidad, desde donde se le trasladó al hospital clínico de San Carlos para someterle a un examen psiquiátrico.
Los médicos de este departamento extendieron un informe en el que aseguran que Biagio no padece ningún trastorno mental y que únicamente sufre "problemas de tipo social", presuntamente ocasionados por no disponer de trabajo.
La Brigada de Documentación y la Brigada de Información de Madrid también han sido alertadas para que investiguen al italiano. Las pesquisas permiten asegurar que éste no tiene ninguna conexión con grupos terroristas y que se trata de un desequilibrado, según las fuentes informantes. Estas no han precisado desde cuándo se hallaba en España ni los motivos por los que estaba en nuestro país.
Las investigaciones, sin embargo, han permitido conocer que Biagio entró en el recinto del palacio a la tercera ocasión. Antes lo había intentado los pasados días 2 y 3, pero no lo consiguió por haber sido descubierto por los servicios de seguridad.
La protección de la residencia de la familia real corre a cargo de varios cientos de guardias civiles y policías del Servicio de Unidades Especiales. Estos últimos dependen personalmente del subdirector general operativo de la Policía, Agustín Linares.
No es la primera vez que ocurre un incidente de este tipo. El último conocido data del mes de mayo de 1992, cuando Esteban Jiménez Ferrón, un madrileño en paro que entonces contaba 28 años, consiguió colarse en La Zarzuela en dos ocasiones y en una de ellas llegó casi hasta las puertas de la residencia real.
"Quiero hablar con el Rey porque es el único que puede resolver mis problemas", explicó Jiménez, que estaba siendo tratado por padecer depresiones.
El incidente más grave ocurrido en el palacio fue la muerte de Manuel Rodríguez Cabezas, un hombre con antecedentes delictivos, que cayó abatido por disparos de la Guardia Civil cuando saltaba la verja de protección. Rodríguez portaba una pistola Star, del calibre 9 corto.
Un comisario del Cuerpo Nacional de Policía ha restado importancia a la acción de Boi Biagio, calificándola de "obra de un dernente", aunque reconoce que evidencia un fallo en la seguridad del entorno del Rey, lo que "resulta preocupante". Dicha fuente agregó que la misma preocupación hay por la violación del espacio aéreo de La Zarzuela por avionetas que no llegan a ser identificadas.
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