Banesto pagó 600 millones por informes inexistentes al salir a Bolsa la Corporación
Banesto utilizó una sociedad situada en el paraíso fiscal de las islas Caimán para pagar operaciones relacionadas con la salida a Bolsa de su Corporación Industrial. Estos pagos se hicieron a través de la firma Banesto Industrial Investment (BII), unaempresa propiedad al 100% del banco, según un ex directivo de la entidad. Según esta fuente, el BII hizo pagos por 600 millones a la empresa Argentia, domiciliada en Suiza, por estudios de asesoramiento sobre la salida a Bolsa de la Corporación Financiera en 1990, de los que no se tiene constancia.
La actual dirección de Banesto desconoce esta operación, según fuentes del banco. Por su parte, el antiguo consejero delegado de la Corporación Industrial, Arturo Romaní, no ha atendido las reiteradas llamadas de este diario para contrastar su punto de vista.BII tuvo una vida corta pero intensa. Banesto creó la sociedad en 1990 y la disolvió un año después, con abultadas pérdidas. Según un documento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), BII era una sociedad sin actividad con un activo integrado exclusivamente por un lote de 972.000 acciones de Carburos Metálicos y una opción de compra sobre 841.566 acciones más de la misma sociedad. El pasivo estaba integrado por unas deudas de 15.239 millones, "avalados por la Corporación".
Al acabar 1991, "la Corporación procedió a disolver Bll registrando en la operación unas pérdidas de 9.726 millones de pesetas". La CNMV cree que "esta operación está relacionada con la venta a Air Products de la opción de compra sobre 672.000 acciones de Carburos".
Hasta la fecha, el único pago conocido por el asesoramiento en la salida a bolsa de la Corporación Industrial fue el que hizo la propia Corporación a Unión de Banque Suisse (UBS) a raíz de las ventas de La Unión y el Fénix y de Petromed. Según datos de la CNMV, la Corporación comunicó el pago de 2.885 millones de pesetas en 1991 a UBS Philips and Drew por asesorar en la venta del 45% de Petromed a la británica British Petroleum en 1991 y 1.627 millones por la frustrada operación de venta del 52% de La Unión y el Fénix a Banesto Internacional BV. Esta última operación, concebida para eludir el pago de impuestos en España, fue impedida por el Ministerio de Economía.
Otra operación supuestamente hecha a través de BII fue la venta por el banco de una opción de compra sobre el 5,9% de su filial Carburos Metálicos a la nortemaricana Air Products. Los norteamericanos afirman que pagaron 1.344 millones por disponer de la opción, mientras el ex consejero de Banesto y entonces presidente de Carburos Metálicos, Rafael Pérez Escolar, niega que se hiciera tal pago. Banesto y Air Products son los dos primeros accionistas de Carburos Metálicos, con el 29% y el 20% del capital de la empresa. Bll también intervino en la emisión de warrants (opciones sobre acciones) que emitió el banco sobre el 18% de su filial Carburos Metálicos en favor de Jacobo Hachuel, al que el Banco de España considera uno de los hombres que Banesto utilizaba para colocar su autocartera. Estos warrants se recompraron a la sociedad francesa Euris por 3.600 millones de pesetas y los tuvo que pagar la Corporación.
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