El agente aparcó el vehículo con el artefacto junto al Gobierno Civil

La bomba que acabó con la vida del guardia segundo Fernando Jiménez permaneció adosada a los bajos de su Renault 11, durante toda la mañana, en la calle. El vehículo estuvo aparcado en la calle de Elcano, situada junto al Gobierno Civil, reservada para el estacionamiento de los funcionarios. La zona es vigilada mediante cámaras de televisión y por varias parejas de guardias civiles que, sin embargo, no hacen inspección de los bajos de los automóviles mediante espejos.La policía sospecha que los terroristas pegaron durante la noche el artefacto en la carrocería del automóvil. El agente circuló con la bomba durante el recorrido desde su domicilio del barrio de La Peña hasta el Gobierno Civil y, más tarde, en sentido inverso.

El hecho de que la explosión del artefacto -compuesto por un kilo de amerital- se produjera cuando Jiménez realizaba la maniobra de aparcamiento en las proximidades de su vivienda hace suponer a los investigadores que el detonador se activó por un movimiento brusco. Las mismas fuentes de la investigación señalan que la bomba-lapa pudo haber explotado en cualquier punto del trayecto, ocasionando numerosas víctimas.

La presencia de la bomba no fue detectada ni por la víctima ni por. los controles de seguridad del Gobierno Civil de Vizcaya. El gobernador de la provincia, Daniel Arranz, comentó ayer que los agentes "bajan desgraciadamente la guardia en ciertos momentos y, como en el caso que nos ocupa, esas circunstancias son aprovechadas por los terroristas".

Alerta de Interior

El ministerio del Interior cursó días atrás una alerta general a las fuerzas policiales destacadas en el País Vasco ante la sospecha de que la organización terrorista ETA llevara a cabo un atentado contra algún agente durante la Semana Santa, según informaron fuentes del departamento. El asesinato, ayer, del guardia civil segundo Fernando Jiménez Pascual ha confirmado los temores del Gobierno central.

La organización terrorista ETA dispone en Vizcaya de un comando que podría ser el que colocó ayer la bomba-lapa en los bajos del coche del guardia civil. No obstante, fuentes de la lucha antiterrorista creen que el activista que realizó el atentado pudo ser un legal (no fichado), teniendo en cuenta que es habitual que estas acciones sean cometidas por este tipo de terroristas.

Guipúzcoa es la provincia donde la organización terrorista cuenta con más comandos, en concreto uno legal (no fichado por la policía), otro ilegal (fichado) y un grupo de apoyo.

Por contra, en la provincia de Alava hay un comando que está en fase de formación, según las mismas fuentes de la lucha antiterrorista.