Joselito moviliza a la clase política madrileña para torear en San Isidro
José Miguel Arroyo, Joselito, ha movilizado a toda la clase política local para que tercie en su litigio con los hermanos Lozano. Ambos gestionan la plaza de Las Ventas y cierran estos días un cartel de San Isidro sin el torero, algo que ya ocurrió en 1993. Joselito ha pedido un lance por carta al presidente regional, Joaquín Leguina (PSOE); al alcalde, José María Álvarez del Manzano (PP); al delegado del Gobierno, Arsenio Lope-Huerta, y al presidente de la Asamblea, Pedro Diez (IU), para hacer el paseíllo en las fiestas de su pueblo.
La Monumental pertenece a la comunidad y son los políticos regionales los que adjudican cada dos años la explotación del coso a una empresa determinada. El último pliego de condiciones señala que la comunidad debe dar el visto bueno a los carteles. Por eso, y porque en 1993 el Consejo de Asuntos Taurinos recriminó a Joselito por no informarles de que se quedaba fuera, éste ha decidido actuar.En las misivas, el torero recuerda que su categoría merece un respeto y explica que su minuta debe ser igual a la de la figura mejor pagada en 1993 en San Isidro. Cordialmente, pide una intervención para desbloquear las negociaciones que su apoderado, Enrique Martín Arranz, mantiene con Eduardo y José Luis Lozano.
Las figuras mejor pagadas en San Isidro en 1993 fueron Espartaco y Enrique Ponce. El primero cobró 34 millones y el valenciano, 37. Por dos corridas y con los derechos de televisión incluidos. Así que lo que pide Joselito son entre 17 y 18 millones. Afirma Martín Arranz que les ofrecen 12. Para fijar esta cifra se ha aumentado en un 25% o 30% el contrato de 1992, último año en que el diestro estuvo en San Isidro. Y eso es lo que le duele, ya que 1993 fue, sin duda, su año, y eso eleva su caché.
El orgullo torero y la deuda con la afición paisana pesan en este pulso: "Es secundaria, si Joselito hubiese hecho mala campaña en 1993, no pediríamos nada, pero él no puede suplicar lo que inerece". Y concluye: "Igual que el sol no se puede tapar con un dedo, sólo Dios o un toro pueden parar a Joselito".
En la Asamblea de Madrid, la carta de José Miguel ha espoleado a diputados toristas y toreristas. Pío García Escudero, presidente regional del PP y aficionado desde niño, se lamenta por anticipado: "Llevamos años sin ver a Joselito en San Isidro porque no se ponen de acuerdo. Pero la plaza es de la comunidad y tendríamos que salir en defensa de nuestro torero". "Las figuras siempre han exigido, y los empresarios es lógico que defiendan su parcela, pero si no viene a la feria, que venga a la corrida de Beneficencia", señala García Escudero. Joselito lidió los seis toros de Beneficencia de 1993. Según fuentes taurinas, este año ya está excluido.
El compañero de partido de García Escudero y diputado regional, José López López, lucha por conseguir un acuerdo entre empresa y torero. Como miembro del Centro de Asuntos Taurinos pidió la semana pasada una reunión extraordinaria del consejo de administración para buscar una solución al problema. "Tenemos suficiente capacidad para pedir a unos y a otros que se pongan de acuerdo", comenta López.
López López añade argumentos a favor de Joselito: "Regaló 37 millones al pueblo de Madrid por torear en Beneficencia, pero ahora se puede quedar fuera por dinero. No es serio, porque en esta feria los empresarios ganan entre 300 y 400 millones de pesetas".
Joaquín García Pontes, concejal socialista y miembro del Patronato de la Escuela Municipal Taurina, destaca: "Todos los que estamos en el mundo taurino debemos intervenir para que San Isidro cuente con Joselito".
A por todas
Joselito ha ofrecido a los gerentes de la plaza de Madrid lidiar tres corridas en San Isidro, y con ganaderías de las asustan al más plantao: Pedro Domecq, Torrestrella y, sobre todo, Celestino Cuadri. Durante las negociaciones, también ha dicho estar dispuesto a vérselas con seis toros en una tarde y a figurar en dos carteles de la Feria de Otoño. "Les hemos dado todas las facilidades, aquí hay algo más que la simple cuestión económica", sugiere el apoderado, Enrique Martín Arranz.Dice el representante -porque los Lozano no pudieron ser localizados ayer por este diario- que los gerentes de la Monumental han rechazado su ofrecimiento porque los diestros rechazan tres tardes en San Isidro. Razón que desmontan el propio Joselito y otras figuras encuestadas recientemente por Radio Nacional. Y asegura que los Lozano dicen que Madrid no es patria de nadie, por lo que no se ven obligados a presentar a la mayor figura en casa.
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