La ayuda para Bosnia parte desde Sol
La despedida fue breve y en familia. Quienes transitaban por la Puerta del Sol ayer a las doce de la mañana, la mayoría turistas, no se extrañaron de ver un gran camión de 24 toneladas, una camioneta de 15 y dos furgonetas más pequeñas aparcadas en el kilómetro 0.Una decena de personas, pertenecientes a la Organización No Gubernamental Paz Ahora, abandonaban pasado el mediodía la Puerta del Sol rumbo a la antigua Yugoslavia, cargados de "solidaridad con el pueblo bosnio", como califican ellos a los alimentos, ropa, 4.000 aparatos de radio y otros enseres que componen el convoy. Su destino: las ciudades de Mostar y Tuzla, donde prevén llegar a mediados de la próxima semana.
Entre las escasas personas que se acercaron a despedirles, podía verse al diputado de la coalición Izquierda Unida, Francisco Frutos, quien señaló que "vale la pena apoyar estas iniciativas porque son pequeñas semillas que irán germinando".
En el cargamento trasladado por tres camiones de gran tonelaje -dos de ellos ya habían partido antes- destacaban, además de los alimentos, 200.000 pañales donados por una empresa, fruto de una campaña llevada a cabo en Toledo por la Asociación de Mujeres de Castilla-La Mancha. El sindicato CC OO de Cataluña ha ayudado también a financiar la expedición.
José Luis Callejón, un madrileño de 43 años, posaba orgulloso delante de su camión. Los policías municipales, alarmados, habían intentado impedir poco antes el acceso del vehículo a la Puerta del Sol, pero las palabras mágicas: "Es para Bosnia" le franquearon el paso. José Luis no tiene miedo, aunque sí temor a lo que pueda sucederle a él o al camión. Cree que lo más duro será el trayecto hasta allí, porque casi no van a parar.
Abrazos y besos sellaron el comienzo de la marcha, ante la indiferencia de los transeúntes. La Media Luna Roja en Mostar y el Sindicato de Mineros en Tuzla, que franquearán el paso a ambas ciudades al convoy español, les esperan impacientes. Julio González, portavoz de Paz Ahora, señaló antes de partir que una vez entregada la ayuda, tienen la intención de entrevistarse con los objetores de conciencia españoles destinados en la zona.
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