La mayoría está convencida de que el PSOE sigue dividido tras el congreso, que fue seguido con indiferencia

Sólo uno de cada 10 españoles ha seguido con mucho o bastante interés las noticias del congreso del PSOE. Ocho de cada diez, en cambio, le prestaron poca o ninguna atención. El grado de seguimiento del congreso por la ciudadanía es, así, apreciablemente inferior al registrado en 1988, a raíz del 31º congreso.Este masivo desinterés, sin duda, guarda relación con que dos de cada tres españoles tuvieran la sensación de que en dicho congreso se debatían cuestiones que interesaban sólo al PSOE. Esta impresión es dos veces más amplia ahora de lo que lo fue en el 3 lo congreso (63% frente a 34%). Asimismo, para dos de cada tres españoles este último cónclave no va a suponer un cambio importante para el PSOE, partido que para un 53% va a seguir desunido y con importantes conflictos internos.

La idea generalizada es que no han variado significativamente las posiciones relativas de poder de Felipe González y Alfonso Guerra dentro del partido. Para un 50% de los españoles, González debería tras este congreso introducir cambios en su Gobierno (algo que en 1988 sólo solicitaba el 38% de los entrevistados).