Los occidentalistas 'ultras' de Argelia exigen comités populares contra los integristas

Los ultras argelinos, constituidos básicamente por los sectores más pro occidentalizados y reticentes al diálogo, exigen organizar su propia resistencia para defenderse del movimiento integrista y evitar al mismo tiempo cualquier pacto entre el poder y el Frente Islámico de Salvación (FIS). Por su parte España y los demás países de la Unión Europea (UE), tratan de reducir al mínimo el número de sus residentes en esta república magrebí."Las buenas palabras no son suficientes", aseguraba el periodista Omar Beluchet en un editorial publicado hace algunos días en el periódico. El Watan, editado en lengua francesa. El responsable del rotativo, que salvó hace cerca de un año su vida en un atentado, afirmaba en su escrito que "las fuerzas vivas se organizan para pasar a la resistencia activa e impedir que el integrismo religioso y la corrupción del Estado decapiten el país".

Con este discurso político el director de El Watan abría una campaña, que es seguida por un amplio sector de la sociedad occidentalizada de Argelia, con la que se intenta denunciar la ineficacia de la labor policial contra el integrismo y condenar los intentos de diálogo con la dirección política del FIS. En perfecta coordinación con este proyecto, quince asociaciones nacionales cívicas han lanzado un llamamiento para celebrar el próximo martes en la Casa de la Prensa en Argel una reunión en la que se *intentará preparar una manifestación nacional contra el "terrorismo" y poner en pie "comités de defensa popular".Llamada a los reservistas

En un intento de tranquilizar a este sector de la población, el ministro del Interior, Saalim Saadi, dio el miércoles una conferencia de prensa en Blida, a unos 50 kilómetros al sur de Argel, en la, que anunció que en los próximos días serían movilizados más medios humanos y materiales para luchar contra los activistas. En respuesta a unas preguntas de los periodistas, el ministro no descartó la posibilidad de llamar a los reservistas para efectuar labores policiales, de acuerdo con las leyes y si la situación lo hiciera imprescindible. Las palabras del ministro han sido manipuladas por la prensa ultra, que vislumbra ya la posibilidad inminente de que los reservistas se sumen a la lucha armada al lado de la policía.

Mientras se produce este debate, las delegaciones de la UE en Argel, a la vista del asesinato el miércoles de dos ciudadanos franceses, han decidido "recomendar" oficialmente a sus ciudadanos que abandonen el país, siempre y cuando no haya razones de fuerza mayor que se lo impidan. La recomendación no añade en la práctica nada de nuevo a la situación de la colonia española, según aseguró ayer el embajador, Javier Conde. Para el diplomático español la única novedad reside en que esta recomendación se ha hecho pública desde el propio ministerio. Hasta ahora, sólo existía una recomendación similar dirigida a los turistas.

De hecho, la comunidad europea en Argel se encuentra desde el pasado mes de septiembre en un proceso de "evacuación técnica" no oficial, impulsada. con discreción por sus propias Embajadas. Francia ha reducido en los tres últimos meses el número de sus residentes de 8.000 a 1.500, mientras que la colonia española se ha quedado prácticamente en la mitad.

La delegación diplomática de España permanece oficialmente intacta, si bien se ha establecido un turno rotatorio de vacaciones que permite mantener a una parte de sus funcionarios en el exterior.