Barcelona supera sin problemas la huelga de metro y autobús
Barcelona no se colapsó. El civismo, la tranquilidad y la previsión con que los barceloneses afrontaron ayer el primero de los dos días de huelga de metro y autobús se saldó con más coches en las calles, con alguna espera en las paradas de autobús, y con estos vehículos y los vagones llenos a rebosar en las horas en que funcionaron. Los amplios servicios mínimos decretados por la Generalitat -seis horas en los autobuses y ocho en el metro, respetados escrupulosamente por los trabajadores- contribuyeron a evitar que tres millones de personas sufrieran el caos.Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), la empresa de metro y autobús, atribuyó al civismo de los usuarios el mérito de que la primera jornada de paro transcurriera con normalidad. No obstante, los propios huelguistas no fueron ajenos a esta circunstancia al cumplir los servicios mínimos y no realizar ningún boicoteo.